Autor confeso de crimen se entregó en Loma Pytã

Un hombre de 61 años se presentó ayer al mediodía en la comisaría 22ª Asunción y confesó haber asesinado a un hombre en Minga Guazú, Alto Paraná, y que tras el hecho, junto con su pareja, tiraron el cadáver a un barranco. En su defensa, dijo que creyó que el fallecido les iba a asaltar.

Vicente Mareco, autor confeso.
Vicente Mareco, autor confeso.Archivo, ABC Color

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El hecho se registró a las 13:00 en la comisaría 22ª de Loma Pytã, Asunción, donde se puso a disposición de la justicia Vicente Ramón Mareco Mendieta, de 61 años, vecino del municipio de Minga Guazú, lado Monday, Alto Paraná.

“El hombre se presentó y manifestó ser el responsable de un homicidio”, informó ayer en ABC Cardinal el comisario Daniel Careaga, jefe de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional.

Al mismo momento en que Vicente Mareco confesaba el crimen, en el distrito altoparanaense se hallaba el cuerpo de la víctima en cuestión, en el fondo de una zanja.

En punto exacto en el que se registró el hallazgo fue en un camino vecinal, distante a unos 1.500 metros de la ruta PY02, y fue reportado a la Policía por vecinos, según se informó desde nuestra redacción regional.

El fallecido fue identificado como Richard Ramón Zarza Ramos, de 25 años, quien presentaba dos heridas de arma de fuego, en la pierna y en el pecho. Esta última fue la que acabó con su vida.

Careaga agregó sobre el caso que Mareco mencionó a los uniformados que ayer a la medianoche llegó a su vivienda y encontró al ahora fallecido dentro de su casa y, sin mediar palabras, primero le disparó con una escopeta casera en la pierna y, luego, lo ultimó con un tiro en el pecho, pues pensó que entró para robar.

Después de haber cometido el homicidio, Mareco, en complicidad con su pareja Juana Florentín Colmán, de 44 años, fueron a dejar el cadáver en la zanja. Tras esto. El sexagenario tomó un ómnibus y llegó hasta la capital con intensiones de huir y salvaguardar su integridad, pero cayó preso del remordimiento y de la culpa, por lo que finalmente decidió entregarse a la justicia.

Más tarde también confesó a los policías el lugar en el que ocultó el arma homicida. Los policías de la comisaría 22ª se comunicaron con sus pares de investigación de Homicidios de Alto Paraná y estos encontraron la escopeta calibre 22 casera y un machete.

Tanto Vicente como su pareja, Juana, y las evidencias halladas ya fueron puestas a disposición del Ministerio Público.

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