Fue en la misa celebrada este sábado 31 de julio, en el templo parroquial de San Ignacio, con motivo de la fiesta patronal de esta ciudad.
El obispo Collar Noguera presidió la ceremonia acompañado del provincial de los Jesuitas en el Paraguay, padre Ireneo Valdéz (S. J.), y el párroco de esta ciudad, padre David Hernández (S. J.).
En su homilía monseñor Collar resaltó la figura de San Ignacio de Loyola, a quien después de su conversión, “todas las cosas les parecieron nuevas y se puso en camino para seguir a Jesús y a los pobres”.
Señaló también que Ignacio tuvo experiencia en superar la crisis y poner en práctica la nueva normalidad, que es la misión de ayudar a los demás, a los pobres, salvar almas y de amar.
Para el obispo, San Ignacio enseñó a mirar hacia adelante, tener discernimiento para distinguir entre la vida y la muerte; diferenciar el bien y el mal.
“En esta pandemia emerge una nueva oportunidad, una nueva manera de mirar hacia adelante, de sentir, de amar y esperar”, enfatizó monseñor Collar Noguera. Añadió que a pesar de la incertidumbre a raíz de la pandemia, lo nuevo está germinando cual es valorar la vida, la dignidad de las personas y alcanzar la felicidad en plenitud que es “vivir desde Dios”.
El obispo exhortó a las autoridades, a los padres de familia, a los catequistas, jóvenes y niños a renovar la fe, en este tiempo de incertidumbre, para caminar juntos con esperanza, alegría, fortaleza y solidaridad.
Puntualizó la necesidad de acompañar y ser solidarios con los más necesitados, como los enfermos, los descartados por la sociedad, los pobres y marginados. “Estamos llamados a construir un nuevo tiempo, poscovid, posinjusticia, posmentira para superar le egoísmo y reflejar la solidaridad”, apuntó Collar Noguera.
Tras la liturgia se realizó la procesión del santo patrono, en camioneta, modo covid-19. La imagen de San Ignacio de Loyola recorrió las calles de esta ciudad y los fieles acompañaron, en vehículos, y desde sus hogares para evitar las aglomeraciones.
Fieles de San Ignacio demostraron mucha devoción al santo patrono y siguieron la procesión en vehículos y desde la vereda de sus viviendas.