Ahora dicen que EML tiene apoyo de varios y que por eso no encuentran a Urbieta

Alejandro Antonio Ramos Ramírez (22), hijo de Alejandro Ramos Morel, líder del grupo criminal EML, y Alcides Mereles Carvallo (29), supuesto miembro del ala logística, murieron ayer a manos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que forma parte del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), en Belen Cue, Horqueta. El hecho se produjo tras un enfrentamiento entre ambos bandos.

Este fue el mismo grupo que secuestró al ganadero Félix Urbieta el 12 de octubre de 2016. Se trata de un desprendimiento del EPP. El teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la FTC, dijo hoy en conversación con ABC que, si bien tienen información que no pueden hacer pública, “la pregunta sobre dónde está el señor Urbieta es muy difícil de contestar. Tenemos muchas informaciones, pero no podemos socializar”, refirió.

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Las autoridades del Gobierno siempre mencionaron que el EML era un grupo minúsculo, por lo cual, según la lógica, debería ser fácil de eliminar. Sin embargo, Apesteguía aseguro que “existen otras personas que asisten a estos grupos, personas que los protegen todavía a estas alturas, por eso continuamos con los operativos, con los trabajos, buscando al señor Urbieta con varios vehículos. Buscamos también a los demás miembros”.

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En otro momento, hubo una contradicción entre lo mencionado por Apesteguía y el fiscal Federico Delfino. El vocero dijo que los militares solo vieron a estas dos personas abatidas, mientras que el agente del Ministerio Público dijo anoche que eran seis. Para justificarse, el portavoz sostuvo que “todavía no tenemos una declaración oficial del equipo que participó de ese enfrentamiento”.

“Solo dos personas fueron visualizadas por ese equipo táctico (…) Muchos elementos e indicios que van a servirnos para este operativo no podemos aún detallar, pero vamos a hacer una conferencia de prensa esta mañana para confirmar de forma oficial las identidades”, añadió el teniente coronel.

Sobre el caso, reiteró que el operativo se desarrolló tras un “análisis de inteligencia muy bien hecho. Todo trabajo que realizamos tiene un análisis de inteligencia previo. La superficie geográfica que manejamos es bastante extensa”.

Finalmente, se refirió al atentado del jueves pasado en que murieron tres militares en San Pedro. “Para nosotros no quedan dudas de que (el atentado) fue hecho por el EPP”, concluyó. Los cuerpos de los abatidos anoche serán trasladados a Asunción este lunes.

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Alejandro Antonio Ramos Ramírez habría sido uno de los autores materiales del secuestro de Urbieta, de quien nada se sabe desde inicios del 2017. El ganadero tenía 66 años cuando fue secuestrado de su estancia San Francisco de Horqueta.