Cae abatido hijo de Alejandro Ramos en enfrentamiento de FTC con EML

En un enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el autodenominado Ejército del Mariscal López (EML) registrado poco antes de las 19:00 de este domingo en Belen Cué, Horqueta, fue abatido Alejandro Antonio Ramos Ramírez, hijo de Alejandro Ramos, líder del grupo que había secuestrado al ganadero Félix Urbieta en 2016. También falleció otro miembro de la banda criminal.

El cuerpo de uno de los abatidos es ingresado al hospital Regional de Concepción.
El cuerpo de uno de los abatidos es ingresado al hospital Regional de Concepción.

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Alejandro Antonio Ramos Ramírez (22), hijo de Alejandro Ramos Morel, líder del grupo criminal Ejército del Mariscal López (EML), desprendimiento del EPP, cayó abatido este domingo junto a otra persona cuyo nombre no trascendió, en un enfrentamiento con agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que forman parte del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI). Ocurrió cerca de la estancia Tahýi, en Belén Cué, Horqueta (Concepción), alrededor de las 19:00, según reportó el corresponsal Aldo Rojas.

También falleció Alcides Mereles Carvallo (29), supuesto miembro del ala logística del EML. Las primeras informaciones daban cuenta de que sólo Ramos había fallecido, mientras que Mereles fue detenido. Esto fue luego aclarado a través de un comunicado del CODI.

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Alejandro Antonio Ramos Ramírez habría sido uno de los autores materiales del secuestro del ganadero Félix Urbieta, concretado el12 de octubre de 2016 y quien sigue con paradero desconocido.

Urbieta tenía 66 años cuando fue secuestrado de su estancia San Francisco de Horqueta. El hecho fue atribuído desde un primer momento al grupo armado autodenominado Ejército del Mariscal López (EML), liderado por Alejandro Ramos Morel, exmiembro del EPP.

Después de un largo tiempo sin información al respecto, el 7 de febrero de 2017 se dio a conocer la única y última prueba de vida del ganadero, y los captores habían pedido en su última comunicación US$ 350.000 por su liberación, de los US$ 500.000 que exigían en un principio.

Recientemente, Norma y Liliana Urbieta, hijas de Urbieta, cuestionaron la misión de DD.HH. de Argentina, que había ingresado al país supuestamente para rastrear y localizar a la hija de Carmen Villalba, miembro del grupo criminal EPP.

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También emitieron un comunicado en que repudiaron el asesinato del joven esteño Jorge Manuel Ríos, quien había sido secuestrado por miembros del otro grupo criminal autodenominado Agrupación Campesina Armada (ACA).

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