El hecho se registró alrededor de las 10:00 de este martes, en el barrio Achucarro de la ciudad de San Antonio, en el interior de un baldío situado a unos 200 metros de la avenida San Antonio que sale a la ruta PY01, ex-Acceso Sur, y a unos 350 metros de la orilla del río Paraguay.
De acuerdo con los datos, una mujer de 43 años, habitante de la zona, fue hasta un local comercial para retirar un giro de G. 300.000 en efectivo.
En la ida, cruzó por la propiedad privada que cuenta con una importante zona boscosa, bastante oscura y que, además, es utilizada por la mayoría de los lugareños para acortar trayecto rumbo a la avenida San Antonio. Tras contar con el dinero, la mujer volvió por el mismo camino.
En ese sitio la mujer fue interceptada por un hombre vestido con jeans azul, remera azul, calzado deportivo negro, quepis oscuro y tapaboca.
Este la intimó con un arma de fuego, presumiblemente revólver, a que entregue sus pertenencias. La víctima, atemorizada a que el delincuente efectúe un disparo con el arma y termine con su vida, optó por darle el dinero que acababa de retirar.
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Sin embargo, el hombre no contento con obtener la plata, tomó por el brazo a la mujer y la arrastró hasta la zona boscosa donde abusó sexualmente de ella. Luego del terrible acto, el atacante se dio a la fuga a pie a través de la espesura del bosque.
La mujer llegó a su casa, alertó de lo sucedido a su hija y esta acompañó a su mamá hasta la subcomisaría 9ª San Jorge de San Antonio, para denunciar lo ocurrido.
Los uniformados realizaron un recorrido por la zona, pero no lograron hallar a ninguna persona con las características citadas por la víctima.
Igualmente recorrieron por las cercanías buscando cámaras de circuito cerrado, para intentar obtener las imágenes que correspondan a esa fecha y hora con la finalidad de individualizar y dar con el autor del hecho. La Policía no descarta la posibilidad de que se trate de un abusador serial.
Vecinos de la zona señalaron que el sitio, por la zona boscosa con la que cuenta, es aprovechado por los delincuentes que cuando roban motocicletas se internan ahí, desarman el biciclo y luego negocian las partes. Lo mismo ocurre cuando roban armas de fuego y otros objetos de valor de los vecinos.