Joven política enfrentará a un clan que maneja Capiatá

Sandra Denis, candidata a intendenta de Capiatá por Alianza Ciudadana Capiateña, lista 14.gentileza

Una joven candidata de 31 años que se postula por la oposición, Sandra Denis, busca terminar en Capiatá con la hegemonía de un clan de políticos-empresarios que monopoliza la administración municipal desde hace 30 años. Con ese objetivo, lidera un bloque de un abanico de partidos y movimientos bajo el nombre de Alianza Ciudadana Capiateña, lista 14. En esta entrevista, la intendentable asegura no temer a la poderosa agrupación que se juega por la permanencia de la ANR.

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–¿Nueva en la política? ¿Cuántos años?

–Tengo 31. Soy casada con 2 hijos, de 3 y 7 años, Jacqueline y Giuliano. Ya tengo experiencia en política desde 2012 como parte de la Juventud Liberal, como puntera y después dirigente. En el 2015 trabajé para el candidato a intendente de Capiatá. Mi profesión de trabajadora de la salud como odontóloga también me ayudó bastante para esta relación cada vez más creciente con la gente. La odontología es tan cara y teniendo personas tan necesitadas, muchas veces tenemos que solucionar problemas de salud bucal de la forma que sea.

–¿Cuál es su movimiento?

–Estoy en la lista 14, Alianza Ciudadana Capiateña. Cinco partidos fraternos estamos trabajando sin distinción de colores: el Partido Liberal, PDC, PDP, Participación Ciudadana, Frente Guasú, más la lista 50, la lista 20 de Encuentro Nacional y 3 candidatos de la lista 999. Es un bloque opositor inédito. La candidatura de una mujer es muy bien vista. Veo mucha simpatía, me dan confianza. Se percibe un sentimiento fuerte. Nos dimos cuenta de que a los vecinos ya no les interesa tanto el color. Por esa razón vemos más apertura.

–¿Todos contra el candidato oficialista? ¿Es tan fuerte el colorado?

–Ellos están desde hace 30 años. Su candidato es Luis Fernando González. Detrás de él está todo un clan de políticos-empresarios muy pudientes que tienen todo el poder municipal en su poder: el senador Derlis Osorio, los diputados Erico Galeano, la diputada Pilar Medina... Nuestro movimiento se formó justamente para romper esa hegemonía. Estamos en una ciudad de 300.000 habitantes, la quinta más poblada del país, que no merece vivir en medio de tanto atraso, de falta de infraestructura, con autoridades que nadie sabe cuánto recaudan y en qué invierten la plata de los que viven en Capiatá.

–Los recursos... Es una caja de pandora, una caja de sorpresas en todas las municipalidades...

–Estoy segura de que con un cambio vamos a poder conocer el uso correcto de los recursos. Hay mucha necesidad en el sistema sanitario en coincidencia con la administración de la pandemia. Ni cama de terapia intensiva no tenemos en Capiatá, una de las ciudades más populosas del país. Tenemos 15 compañías y 11 barrios en el casco urbano. No solo tenemos un preocupante déficit sanitario. Tenemos problemas de calles, de recolección de basuras...

–¿Qué se podría destapar con una administración opositora?

–Como le dije. Son 30 años. Es vox populi. Con decirle que debe haber más operadores políticos y planilleros que inversión en infraestructura y en el sistema sanitario. Capiatá necesita con urgencia un cambio. Necesita una alternancia, necesita renovación, necesita gente nueva, aires nuevos, gente que inspire confianza...

–Es una dirigencia que está en la política, está en el fútbol. El nombre de uno de ellos lleva un estadio...

–Como le dije, Capiatá está dominada por una claque desde hace 30 años. Dominan la Municipalidad, manejan las cooperativas, la liga, el deporte, ellos monopolizan todo. Por eso nos unimos en bloque para terminar con eso, en primer lugar porque no es sano que un mismo grupo político maneje por tanto tiempo los fondos públicos. En segundo lugar, creemos que esta ciudad no merece pasar tantas necesidades. Los ciudadanos tienen derecho a descubrir qué impide que esta ciudad progrese con gente tan pudiente al frente y que manda sin que nadie les controle en nombre de la ANR. Ese señor que es senador (Derlis Osorio) ya fue intendente de Capiatá.

–¿Por qué votarían por usted y no por el candidato de ellos?

–Porque varios partidos y movimientos me eligieron como agente de cambio. Es la oportunidad que los capiateños estamos buscando.

–¿No le asusta enfrentar a una claque tan fuerte?

–No. Al contrario, me da más incentivo, me da más fuerza porque siento el apoyo, el estímulo que quiere terminar con un ciclo tan largo. Muchos dicen que alguien tan joven no va a poder con ellos. Sin embargo, yo me considero una persona capaz, con experiencia, con conocimiento de la política, también ya con familia, con hijos... Creo que tengo todas las cualidades que requiere cualquier vecino para presentarse y constituirse en una alternativa. Pienso que soy una sumatoria de todo.

–¿Otros miembros de su familia son activistas de la política?

–Yo soy la única de mi familia directa, pero soy sobrina de varios políticos: concejales departamentales, diputados, senador. Uno de los candidatos a concejal de la ciudad es un tío. Fue candidato a intendente en el 2015, Carlos Denis. También tengo otro tío, Juan Antonio “Yoyito” Denis. Fue diputado nacional y después parlamentario mercosuriano.

–Capiatá es un “cuello de botella” para transitar a cualquier punto del país...

–Sí. Es un centro neurálgico. Colinda con Ypané, J. A. Saldívar, San Lorenzo, Itauguá, Areguá y Luque. Todos sabemos y somos conscientes de las dificultades que atraviesan los automovilistas para cruzar nuestra ciudad, luego de cruzar San Lorenzo, donde también es otro obstáculo para transitar. Es una realidad que no podemos desconocer. Hasta nosotros tenemos ese problema de comunicación entre las rutas 1 y 2. Parece increíble pero la mayoría prefiere muchas veces ir por San Lorenzo para entrar en ruta 2. Es un problema que requiere una solución conjunta con las autoridades nacionales, autoridades a las que les interese honestamente una salida que no esté contaminada por intereses políticos. Si a nosotros nos eligen, el objetivo será buscar la reconexión para que Capiatá sea funcional en materia de intercomunicación terrestre. Es fundamental la colaboración del Ministerio de Obras Públicas y de los mismos dueños de los ómnibus de transporte colectivo. Tenemos un centro urbano y 15 compañías, unas compañías que están muy abandonadas. En materia de salud, queremos elevar el hospital que tenemos a un hospital general equipado con terapia intensiva. Hemos pasado muy malos momentos durante la pandemia.

–¿No se podría hacer algo parecido al gran viaducto del Botánico?

–Por eso digo. Es un asunto que se tiene que analizar con las autoridades nacionales. De otra forma no se puede. Estamos hablando de una ruta nacional. Vivimos en una ciudad populosa, una de las más pobladas del Paraguay. Lo que más nos va a favorecer es la interconexión fluida entre las siete ciudades vecinas y los que atraviesan también para ir más lejos.

–¿Los capiateños estarían de acuerdo con un gran viaducto?

–Dependería del proyecto que se presente y de la solución rápida que se le dé. Nadie quiere perder. Cuánto tiempo se va a paralizar es lo que hay que saber.

–Es una ciudad dormitorio prácticamente...

–Es una ciudad dormitorio, hay que reconocer, pero también es turística, o fue turística y eso queremos recuperar, como es Areguá. Capiatá es una ciudad de artistas y artesanos y eso no se explota. ¿Por qué no podemos tener festivales y ferias como otras ciudades? Es cuestión de iniciativa y nosotros estamos preparados para llevar adelante estos eventos...

–La ciudad tiene esas industrias, del coco, del jabón, de los pollos...

–Si tenemos varias fábricas. Tenemos industrias que le dan realce a la ciudad aunque no es que le den tanta prioridad a los que viven en la ciudad. Parece que no les importa. Es lógico que deberían dar más privilegio a los capiateños. Pienso que es falta de gestión...

–Pero también está el problema ambiental. Igual que los asuncenos con el eterno olor nauseabundo de Cateura, ¿en Capiatá continúan esos olores que destilan las industrias?

–Mucha gente en Capiatá está afectada por esos malos olores. Yo insisto en que terminar con esa polución ambiental tiene que ver con la gestión de las autoridades. Nosotros tenemos 30 años más de lo mismo. Si nos eligen vamos a revisarlo y conversarlo, pero la contaminación no puede continuar. Por todo eso es que el cambio es necesario.

–¿Los royaltíes de Itaipú, los recursos de Fonacide tuvieron alguna gravitación para desarrollar la ciudad?

–Hay muchas cosas que llaman la atención. Un baño no puede salir 87 millones de guaraníes. Alguien que viene de afuera puede inspeccionar nuestras plazas, nuestros espacios, la iluminación. Enseguida se nota el abandono. Una plaza no puede ser un depósito de basuras.

Hugo Ruiz Olazar

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