Aparatoso vuelco en San Estanislao se cobró la vida de ocho personas

Agentes de la Policía, Fiscalía y otras instituciones llevan a cabo el relevamiento de datos.Gentileza

Ocho personas, entre ellas dos bebas de poco más de 1 año, fallecieron y otras cuatro resultaron con graves lesiones cuando la furgoneta en que viajaban se tumbó al mediodía de ayer en el kilómetro 145 de la ruta PY03, compañía Santa Ana de San Estanislao. La explosión de una rueda del vehículo causó la tragedia.

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Las víctimas fatales fueron Romualda González (61), Leticia Noemí González Garay (24), Raquel Aguayo Zorrilla (41), Liz Paola González Garay (27), Estanislao González (65), María Beatriz López Aguayo, de 6 años, Denise Aramí Aguayo Zorrilla, de 1 año y 3 meses, y Mía Nicol González Garay, de 1 año y 6 meses. Mientras que resultaron con lesiones graves Arnaldo Noguera Guillen (43), Telma Garay González (52) y Jeni Carolina Aguayo (23), quienes iban en una furgoneta Toyota Regius, con placa BPZ 439, que estaba al mando de su propietario, Arnaldo Noguera Guillén (43), quien también resultó con un enorme corte en el cuero cabelludo.

El rodado quedó así después salir de la ruta violentamente.

Este último relató que todos sus pasajeros eran vecinos y parientes, quienes contrataron sus servicios para trasladarlos a temprana hora para consultar con una médica naturalista afincada en la compañía Guaica de la ciudad de San Estanislao.

Noguera aseguró que la tragedia se produjo cuando ya estaban de regreso a 25 de Diciembre, debido a que una de las ruedas del vehículo, presumiblemente la trasera del lado izquierdo, explotó y esto le hizo perder el control del furgón, que iba a velocidad no prudencial. La furgoneta, ya fuera de control, salió de la ruta y se tumbó aparatosamente en una pendiente, donde la mayoría de los ocupantes sufrieron graves lesiones en todo el cuerpo y salieron despedidos del habitáculo.

A raíz de los terribles golpes, cuatro de los ocupantes fallecieron de manera instantánea y los otros resultaron con graves lesiones. La beba Mía Nicol casi expiró en el lugar, pero en una rápida reacción, un paramédico logró reanimarla, aunque finalmente falleció en el hospital, al igual que la niña de 6 años.

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