Según los datos, los cuatro sicarios del Primer Comando Capital (PCC), identificados como Kevin Alexandre de Oliveira Shimabukuro, Mateus Ferreira Feitosa, Nelson Simões Gonçalves y Marcelo Ferrucci, tenían como objetivo a un agente de la Policía Nacional identificado como Hugo Éver Cáceres. Llegaron hasta un sector de la fracción Luz Bella a bordo de una camioneta manejada por Ferrucci y los demás tres descendieron, uno con fusil en mano y los demás con pistolas y comenzaron a disparar.
Cáceres se percató y logró correr hacia una zona boscosa, instante en que apareció en la escena un hombre que vestía una remera similar a la que tenía el policía. Los sicarios se confundieron y terminaron asesinando al vendedor, identificado como Lauro Escobar Domínguez.
Los ahora condenados fueron detenidos durante un procedimiento realizado por efectivos de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) en el barrio Don Bosco de Pedro Juan Caballero, donde encontraron un arsenal compuesto por fusiles M4 y AK 47, además de varias pistolas, un centenar de municiones y 52 paquetes de marihuana prensada con cerca de un kilo cada uno.
Las armas incautadas fueron peritadas por el sistema IBIS (Sistema Integrado de Identificación Balística) y confirmaron que se trataba de las mismas utilizadas en el atentado. También se constató que los fusiles fueron utilizados en un asalto perpetrado por un grupo comando contra un transportador de caudales.
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Cabe mencionar que los detenidos en la ocasión ya fueron condenados a penas de entre 13 y 15 años de cárcel por detentación, asociación criminal y tenencia sin autorización de estupefacientes.
El objetivo del atentado se encuentra ahora refugiado en el exterior y participó de la audiencia pública por medios telemáticos. El mismo contó que se ocultó cerca de un arroyo y se quitó la vestimenta para despistar a los sicarios, que inclusive pasaron muy cerca de él. Desde donde estaba oculto visualizó cuando los sicarios acribillaban al vendedor.
La investigación y acusación estuvieron a cargo de la agente fiscal Katia Uemura, quien se mostró conforme con la decisión judicial.