Los inspectores sanitarios oficiales del vecino país habían resuelto suspender, hace dos semanas, los controles en Paraguay a causa de un incidente con camioneros, por incumplimiento de normativas técnicas por parte de exportadores. Pero también se debe señalar que el detonante fue el “trabajo a reglamento”, desempeño mínimo, que aplicaban los brasileños como medida sindical de presión para exigir aumento salarial a sus autoridades.
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A partir del lunes 24 de mayo último los controles sanitarios a cargamentos de vegetales solo se realizaron temporalmente en Puerto Seco Rodoviario, de Foz de Iguazú, Estado de Paraná, Brasil, limitando al mínimo el paso fronterizo y generando gran aglomeración de camiones en ambas márgenes de la frontera. A partir del lunes 24 la cola de camiones que ya existía creció, dejando retenidos por varios días cerca de 1.000 camiones, con pérdidas y sobrecostos para la exportación.
Buscando soluciones, representantes del Senave, de la Cancillería y del sector privado realizaron tratativas diplomáticas ante las autoridades del Brasil, gracias a ello, hoy el MAPA anunció que a partir de mañana (viernes 3), toda la operación de control que había sido transferida temporalmente a Foz do Iguazú se llevará a cabo nuevamente en las instalaciones de los puertos secos de Algesa, en el Km 12 y Campestre, en el Km 10.
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Desde el Senave se informó que se establecieron nuevas disposiciones para prevenir cualquier clase de anormalidades similares a las cuestionadas por los funcionarios brasileños, para que los controles se realicen con todas las garantías sanitarias y de seguridad por parte de MAPA.
A su vez, directivos de Capeco celebraron el reinicio de los controles que favorecerá la exportación, en un momento clave de inicio de cosecha del maíz.