Tribunal ordena detención de testigos para declarar en juicio por la masacre de Taguató

El Tribunal de Sentencia que lleva adelante el juicio a los acusados por la masacre de Taguató decretó la detención de más de diez testigos que no comparecieron en la audiencia anterior, entre ellos dos policías y un funcionario del Ministerio Público. El juicio por el cuádruple homicidio ocurrido dentro de la estancia Taguató de Mariscal Estigarribia (Chaco) en julio del 2019 prosigue mañana a las 14:00.

El Tribunal de Sentencia que tiene a su cargo el juicio oral y público de la masacre de Taguató, ordenó la detención de 13 testigos renuentes,
El Tribunal de Sentencia que tiene a su cargo el juicio oral y público de la masacre de Taguató, ordenó la detención de 13 testigos renuentes,

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El oficio librado por el Tribunal de Sentencia que tiene a su cargo el juicio por la masacre de Taguató presidido por Amado Yuruhan e integrado con Rosana Ortiz y Fany Cáceres a la comandancia de la Policía Nacional establece que las personas que integran la lista remitida deberán ser detenidas y presentadas con auxilio de la fuerza policial ante colegiado mañana a las 14:00 ante la sede judicial de Filadelfia, a fin de prestar declaración testifical.

La medida afectada a trece testigos -ente ellos dos policías y un funcionario del Ministerio Público- que no se presentaron en la ocasión anterior, pese a haber sido debidamente notificados. Una vez que presten su testimonio, quedarán liberados.

El Comisario Principal MCP Reinaldo Delgado, del departamento Anti Abigeato de Mariano Roque Alonso, el Suboficial Principal PS Luis Monges, de la Brigada regional Anti Abigeato de Pozo Colorado y el abogado Carlos Britos, coordinador de Criminalística de campo de la Dirección del Laboratorio Forense del Ministerio Público son algunos de los testigos convocados.

La lista sigue con el veterinario Roque López, Edgar René Echague Dávalos, René Ramiro González Torres, Marciano Iván Enciso Alderete, Enrique Ozuna Ortiz, Carlos Ismael Morel Parada, Rosalino Morel Parada, Juan Walberto González Amarilla, Ariel Ruiz Ayala y Jesús Armando Cardozo.

El juicio por la masacre de Taguató, como quedó conocido el bárbaro asesinato del estanciero Alcibiades Desiderio Ayala Coronel, de 73 años, su esposa Francisca Nidia Núñez Romero (71) y sus nietos Milagros Nahyara Sánchez Ayala (10) y Franco Manuel Sánchez Ayala (7), ocurrido en julio de 2019, se inició el 15 de febrero pasado luego de cinco convocatorias frustradas.

Tribunal convocó a más de 150 testigos

El Dr. José Dos Santos, abogado de la familia, comentó que hay más de 150 testigos convocados a declarar durante el juicio que se realiza de martes a jueves y que a la par de las testificales, el Tribunal de Sentencia también reproduce varias documentales, de manera a agilizar el juicio, ya sumamente dilatado.

A criterio del abogado querellante, las pruebas producidas hasta el momento permiten corroborar la hipótesis sostenida por la acusación, en lo que respecta a la forma en que ocurrieron los hechos y la responsabilidad de los acusados en el terrible crimen que conmocionó el país.

Están acusados Vicente Ramírez Acosta, quien era el encargado general del establecimiento ganadero; Elizabeth Duarte Villalba, Ricardo Emilio Ramírez Caballero, José Rosa Vera Medina y Carlos Leonor Vera Medina.

La acusación es por homicidio dolosoabigeato, robo agravado, hurto especialmente grave, asociación criminal, producción de documentos no auténticos y reducción.

Robo de ganado habría sido el móvil de la masacre de Taguató

Según los investigadores, los cuatro miembros de la familia llegaron el martes 9 de julio a la hacienda “Taguató”, ubicada en Mariscal Estigarribia, Chaco, con la idea de pasar las vacaciones de invierno. Al llegar la la estancia, la niña realizó una videollamada a su mamá y a las 13:36 enviaron una foto de la entrada del sitio, la cual fue la última comunicación que mantuvieron con las víctimas.

En ese momento, los criminales ya tenían una buena parte del ganado arreado para cargarlo a los camiones. Don Alcibiades y su familia fueron llevados directamente a una de las habitaciones de la estancia donde fueron asesinados señala la acusación.

El primero en ser eliminado de un escopetazo fue el hacendado, luego su esposa. Después fueron los menores, primero la niña, quien sufrió una herida de refilón en la cabeza y la remataron con un tiro en la espalda; al niño lo mataron de un balazo en la nuca, también por la espalda.

En juicio, la tía de la niña recordó que llamó para felicitar a su sobrina porque ese día cumplía 10 años pero como no atendía, llamó al capataz ahora acusado en más de una ocasión. Posteriormente, Vicente Ramírez le devolvió la llamada para decir que habían quedado sin señal por mal tiempo, pero que estaba todo bien y que tuvo que subir a la antena para poder llamarla y por eso no sería posible contactar con sus familiares.

Por esta razón, la tía pidió que haga llegar sus felicitaciones a la niña. Para los investigadores, en el momento en que Vicente Ramírez realizó esta llamada las víctimas ya habían sido ultimadas.

Tras el crimen, 90 vacunos fueron recuperados de un frigorífico de Belén (donde ingresaron con documentos falsos) y otros 42 vacunos (desmamantes), fueron rescatados de una estancia vecina.

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