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Son unas 50 familias, aproximadamente, dedicados a la cría de ganado en pequeña escala. Viven en la zona denominada como Karandayty, en el distrito de Fuerte Olimpo, distante unos 220 kilómetros de la zona urbana, en pleno monte chaqueño.
Uno de los principales inconvenientes que a diario deben sobrellevar estas personas hace referencia a la falta de caminos para transitar libremente.
La aparición de grandes estancieros, en su mayoría extranjeros, hicieron que estos procedieran a colocar portones llaveados por los caminos que desde siempre utilizaban estas personas. Los ganaderos alegan que son propiedades privadas.
Doña Ciriaca Cabañas, pobladora del lugar, se comunicó con nosotros vía telefónica atendiendo que llegar al sitio se torna muy difícil ya que deben buscar otras vías de acceso, para lo cual se tiene que hacer varios kilómetros de más.
La mujer dijo que se sienten abandonados por sus autoridades, ya que nadie les hace caso. “En el 2017, llegamos con un grupo de personas hasta la población de Olimpo. Nos entrevistamos con el intendente, Sergio Cuéllar, con la jueza de paz Estela Alcaraz, con jefes policiales, con representantes del Ministerio Público, a quienes les expusimos nuestra triste situación, pero esta es la hora que nadie hizo nada, por lo que seguimos sufriendo las consecuencias”, sostuvo.
La semana pasada, el señor Juan Rivas (60) tuvo que dejar su caballo en uno de los portones llaveados y caminar ocho kilómetros para llegar a la casa del administrador de la estancia Laguna Negra, en busca de la llave.
Debido al esfuerzo por la alta temperatura del Chaco y a su edad avanzada, el poblador casi sufre un infarto, refirió doña Ciriaca.
Si alguien de la zona sufre problemas de salud y necesita con urgencia ser llevado al hospital, debemos “rogar a Dios” para que no fallezca por el camino, debido a los varios kilómetros que hay que realizar.
“Los lugares donde se colocan los portones siempre fueron caminos públicos”, alega la pobladora, “y por más que se encuentran dentro de las propiedades adquiridas por estos grandes ganaderos, no nos pueden dejar aislados. Somo personas, no animales”, aseveró.
Por ultimo, piden a las nuevas autoridades nacionales que asumirán próximamente interesarse de esta situación, “ya que somos paraguayos que hacemos patria por estos lejanos lugares”, dijo la mujer.