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Según nos informaron nuestras fuentes, que solicitaron que sus nombres no sean publicados, el horno de la Industria Nacional del Cemento (INC) volvió a parar luego de cuatro días de marcha. Mantenía antes de parar una producción de 1.600 toneladas de clínker (material que se obtiene previamente en la fabricación de cemento) por día, y usando solo fueloil como combustible.
Según la denuncia, la máquina se detuvo este viernes a las 09:30, por una quema en el variador de velocidad del ventilador principal. Los técnicos de Vallemí se pusieron a trabajar para reparar los daños, utilizando repuestos de equipos averiados que aún sirven.
Según explicó el denunciante, de no resolverse el problema con esta reparación, se optaría por eliminar el variador de velocidad, de manera de trabajar directamente, aunque con esto se correría un peligro mayor si el motor llega a quemarse.
La persona que realizó la denuncia se pregunta cómo pueden existir estos desperfectos mecánicos en la INC, cuando hace poco la institución obtuvo un préstamo de US$ 67 millones producto de los bonos soberanos en un primer momento, y luego US$ 13 millones más, totalizando así US$ 80 millones.
Sin embargo, los resultados de esta inyección económica no se reflejan en el buen funcionamiento de las máquinas, generando así un significativo perjuicio a la industria y la provisión de cemento para los representantes del rubro.
Lo que llama la atención también al denunciante, es que, según contó, hasta el momento no se está utilizando el coque de petróleo (un combustible sólido formado por la destilación de carbón bituminoso calentado a temperaturas de 500 a 1100 °C sin contacto con el aire) en la fabricación del cemento, cuando, según se había dicho, la implementación de este material era el motivo por el cual se obtuvo el préstamo, de manera de realizar el cambio de combustible.
Ante la denuncia, la INC emitió un comunicado en el que brindó su versión. Explicó que el proyecto de cambio de combustible de horno a clínker se encuentra actualmente “en periodo de prueba”, por lo tanto, según explicaron, fue durante las pruebas realizadas que se identificó un problema del variador, inconveniente que –según el comunicado de la institución– es “normal y puede darse en el transcurso de un periodo de prueba de esta magnitud”.
Con respecto a la utilización del fueloil, argumentaron que este combustible es utilizado solamente para el arranque del horno y hasta llegar a la temperatura óptima.
Aseguraron que los equipos de repuesto para la maquinaria estarán en Vallemí el lunes, así como también un técnico especialista que se encargará de poner en funcionamiento el horno.
Finalmente, el comunicado asegura que la planta industrial de Vallemí cuenta con suficiente stock de clínker pues “el inconveniente solo afecta al horno y no a la molienda de cemento”.
Por tanto, aseguran, la producción del cemento “no se verá afectada y tampoco el abastecimiento al mercado”, dijeron.
Tras la emisión del comunicado, volvió a contactar con nuestra redacción la encargada de prensa de la INC, Fatme Urbieta, quien nos comentó que, supuestamente, no hubo quema de ningún equipo, sino que "un par de tornillos estaban flojos y transmitían mala señal". La funcionaria aseguró que "en minutos más volverán a arrancar el horno".