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La Semana Santa trajo embotellamiento sobre varios puntos de las rutas I “Mariscal López” y ruta II “Mariscal Estigarribia”, donde los automovilistas avanzan “a paso de hombre”, según reportaron lectores de ABC Color.
El caos se inicia ya a la salida del área metropolitana. Sobre la ruta Acceso Sur se pueden divisar las filas de vehículos que intentar llegar a destino con motivo de los días santos. Igualmente se reportaron puntos conflictivos en localidades como Ypacaraí, Yaguarón y Paraguarí.
El problema se ve recrudecido debido a que la presencia de agentes de la Patrulla Caminera es prácticamente nula. En todo el trayecto desde Acceso Sur a Yaguarón se divisó apenas una patrullera de la institución.
La anarquía en las vías terrestres llega a tal punto que -ante el tránsito atascado- varios conductores optan por tomar la banquina e intentar continuar su viaje, lo que empeora aún más el ya tortuoso trayecto al interior del país.
La Patrulla Caminera había anunciado un operativo a nivel país para intentar hacer frente a la ya esperada congestión durante estos días santos. Sin embargo, hasta el momento poco o nada efectivo resultó el trabajo, a juzgar por los resultados.
Se prevé que esta situación se mantenga al menos durante toda la jornada de este jueves, considerando que las familias acostumbran trasladarse en masa al interior para compartir estas fechas.
Se prevé que el caos vehicular se repita e incluso empeore el domingo. Los agentes organizan un despliegue especial para intentar al menos minimizar el efecto del "operativo retorno".
Las largas filas también se repiten sobre la ruta II “Mariscal Estigarribia”, en particular en la zona cercana al peaje de Ypacaraí, reportó el periodista de ABC Color Osvaldo Cazenave. La cola comienza ya en las inmediaciones del desvío a Tuparendá y llega hasta el puesto de peaje.
La conglomeración de vehículos comenzó en la zona cerca del mediodía de este jueves, lo que hizo que recorrer los pocos kilómetros de distancia entre el desvío y el peaje se convierta en una verdadera odisea para los automovilistas que salen desde la capital rumbo a diferentes puntos del interior del país para pasar el feriado largo.