Itaipú protege áreas boscosas, afirman

La hidroeléctrica Itaipú, compartida entre Paraguay y Brasil, se definió como la represa “con mayor superficie de áreas protegidas del mundo”, según declaró a Efe el ingeniero Pedro Domaniczky, director de coordinación ejecutiva de la entidad binacional.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/Y3DMXH3S2BAFJFEWWWMTJ3AUB4.jpg

Cargando...

Domaniczky, que intervino en la segunda sesión del IV Diálogo Regional de Finanzas del Clima en América Latina y el Caribe, celebrado en Asunción, expuso que el entorno de la central cuenta con cerca de 100.000 hectáreas de áreas silvestres protegidas. Esta superficie es en gran parte un área reforestada con especies nativas para compensar la deforestación que produjo la construcción de Itaipú en la década de 1970, equivalente a una superficie de 67.000 hectáreas que fueron inundadas con el agua del río Paraná.

“Itaipú es la represa con mayor cantidad de áreas protegidas por kilovatio de energía generado en todo el mundo, y la primera que hace recomposición de corredores biológicos para interconectar los bosques”, afirmó el directivo de la hidroeléctrica. Detalló que la represa cuenta con un corredor biológico de 1.524 kilómetros de longitud en el lado paraguayo, y de 1.370 kilómetros en el lado brasileño, que contribuyen a la preservación de la biodiversidad y también a la captura de las emisiones de carbono a nivel regional.

“Si Itaipú no protegiese estas áreas, todas serían plantaciones de soja, hasta la ribera misma del río”, sentenció Domaniczky. Resaltó además el papel de la represa como gran productora de energía renovable, que evita las emisiones de gases de efecto invernadero aceleradoras del cambio climático. Así, afirmó que Paraguay, que cuenta con 6,7 millones de habitantes, es el país con mayor cantidad de energía renovable per cápita del mundo, gracias a la contribución de la represa de Itaipú, con 2.300 millones de megawatios por hora de energía acumulada en 31 años de funcionamiento.

Pese a ello, los habitantes de Paraguay padecen continuos cortes en el suministro de energía eléctrica, debido a la falta de una red de distribución que soporte la energía generada por Itaipú. La falta de distribución hace que, pese a que más de un 90% de la energía producida en Paraguay sea renovable, aún haya industrias y hogares rurales que dependan de los combustibles fósiles y la leña para producir energía, lo que agrava la contaminación y la deforestación.

Domaniczky explicó que la canalización de energía eléctrica no es competencia de Itaipú, sino de la estatal Administración Nacional de Electricidad de Paraguay (ANDE), pero la binacional prevé invertir entre 5.000 y 10.000 millones de dólares en cinco años para paliar estos problemas de distribución. También señaló el papel de Itaipú como reguladora ante los eventos climáticos extremos derivados del cambio climático, como las inundaciones periódicas que anegan vastas zonas de Paraguay y cuya última manifestación asoló el país el pasado mes de diciembre y dejó 100.000 personas desplazadas solo en Asunción.

“Itaipú es una central de paso, no de regulación del caudal de los ríos, pero trata de servir como amortiguación para las poblaciones que están aguas abajo, especialmente ante escenarios de varibilidad climática”, dijo. Itaipú, enclavada en el río Paraná, a unos 350 kilómetros al este de Asunción, se convirtió en el destino de decenas de miles de paraguayos que acudieron en la década de 1970 en búsqueda de trabajo. Se trataba de un lugar casi deshabitado y cubierto de una espesa selva. En la construcción de la represa murieron unas mil personas en accidentes o por problemas de salud vinculados con el trabajo en un período de diez años, dijo a Efe una fuente de Itaipú.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...