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La Policía paraguaya alertó sobre la circulación de billetes apócrifos en los últimos meses del año.
Al ser consultado sobre los elementos preventivos a tomar en cuenta, Sixto Morínigo, gerente de Operaciones y Pagos y del BCP, pidió prestar especial atención a la textura de los ejemplares antes de aceptarlos.
“En primer lugar, por lo menos se debería tener en cuenta la textura del material. Cuando uno usa billetes todos los días, se siente la textura diferente”, explicó.
Comentó que generalmente los falsificadores utilizan papel de celulosa, sin fibra, mientras que los billetes legales son fabricados con papel de algodón.
“Después tienen que fijarse también en el hilo de seguridad del billete de G. 100.000. Al mover, la banda tiene un efecto tridimensional”, agregó.
El tercer punto a tener en cuenta es la marca de agua con la imagen de San Roque González, ubicada en el lado izquierdo, recordó.
Igualmente, la ciudadanía debe analizar la llamada impresión intaglio, consistente en los números, letras y símbolos en relieve.
Agregó que el “registro perfecto” es otra característica para detectar si un billete es auténtico y legal.
“En este caso se trata de la figura del león con el gorro frigio, que si uno la mira desde el anverso ve el león mirando de frente y si se mira desde el reverso, lo ve de espaldas. Al poner a contraluz, se nota que las dos siluetas se superponen perfectamente y la imagen se completa”, explicó Morínigo.
Comentó que generalmente con las falsificaciones hay un ligero desplazamiento entre ambas imágenes al colocar el papel a contraluz.
Los últimos billetes de G. 100.000 con circulación legal fueron fabricados por la empresa Oberthur Technologies, en Francia.