Una Asunción sin raudales costaría US$ 100 millones

Así lo reveló el ingeniero Martín González, jefe de Gabinete de la Intendencia Municipal, quien fue abordado sobre una posible solución ante el periódico suplicio que representa circular por la capital durante los días de lluvias. El funcionario explicó que el principal problema aún sigue siendo la falta de un adecuado sistema de desagüe que evite que las calles se conviertan en verdaderos ríos y arroyos por algunas horas, como ocurre actualmente.

Indicó que el inconveniente para poner en condiciones la ciudad radica en el alto costo que suponen las obras. Para que Asunción esté 100% preparada para las precipitaciones se requiere entre US$ 100 millones y US$ 120 millones, equivalentes a casi G. 500.000 millones, detalló. Aseguró que la Comuna lleva adelante algunos proyectos, pero la demora obedece -insistió- a la necesidad de contar con millonarios fondos. Comentó que los desagües pluviales tienen un costo de G. 1.000 millones por cuadra, por lo que extender los trabajos a toda la ciudad resultaría imposible para la municipalidad.

González mencionó que una alternativa de solución es que el sector privado se encargue de las obras, a cambio de algún retorno económico a mediano plazo. Aseguró que hay firmas interesadas en hacerse cargo de las labores, pero se tropieza con las dudas respecto a si el contribuyente está preparado para hacer frente al alto costo. La idea sería que los gastos que requiera la construcción de desagües sea financiado con ayuda de los mismos frentistas. “Hay empresas dispuestas, pero tienen que recuperar su inversión, recuperar su dinero en unos años”, refirió.

La necesidad es grande en Asunción, considerando que la ciudad apenas tiene un 20% de cobertura en cuanto a servicio de desagüe pluvial, según datos brindados por el jefe de Gabinete, quien aseguró que el panorama era aún peor antes de la actual administración. “Nosotros agarramos la administración con el 5%”, aseveró. Indicó que contar con la infraestructura necesaria para evitar los raudales supondría quintuplicar la cobertura actual de los desagües pluviales. Aclaró que, además de las lluvias, debe considerarse los arroyos que pasan por la capital, cuyos cauces necesitan ser limpiados.

Los raudales constituyen un gran problema para los automovilistas y los mismos peatones, debido a que la circulación por algunos tramos en días de lluvia-además de tornarse tortuosa- representan un verdadero peligro. Tal es el caso de una turista brasileña que falleció en marzo pasado luego de ser arrastrada por los raudales. Asimismo, durante la tormenta de ayer, un motociclista fue llevado por las aguas sobre la avenida De la Victoria, en el barrio San Pablo. Afortunadamente, el hombre resultó ileso.