Federico Gagliardo no llegó al negocio inmobiliario por un camino convencional. Antes de fundar Vitrium Capital en 2006, trabajó 12 años en Microsoft, donde ocupó posiciones de liderazgo regional en ventas y alianzas empresariales para el Cono Sur, y también pasó por empresas como Apple y NCR en roles de marketing y estrategia corporativa.
De ese mundo tecnológico extrajo una forma de pensar en términos de eficiencia, experiencia de usuario, escalabilidad y diseño; valores que luego transportó al desarrollo inmobiliario. Esa mirada “tech” —en la que los procesos importan tanto como los productos finales— se convirtió en la base estructural de la propuesta de Vitrium Capital: no solo construir metros cuadrados, sino crear espacios con innovación, confort y responsabilidad ambiental.
Con esa transición de la tecnología al ladrillo, Gagliardo buscó imprimir una lógica distinta en el real estate, ofreciendo proyectos con valor agregado en diseño, comodidad y eficiencia. Así nació Vitrium Capital, primero en Argentina, con un enfoque en financiar desarrollos y adquirir propiedades de renta en grandes mercados. Poco después, la empresa dio el salto a desarrollar sus propios proyectos, ampliando el control sobre toda la cadena de valor.
En menos de una década, Vitrium Capital se consolidó como una de las desarrolladoras más relevantes de la región. Para 2011, ya figuraba entre las veinte mayores del mercado argentino, y más tarde expandió operaciones hacia Uruguay y Estados Unidos. La lógica era muy clara, la de aplicar un espíritu innovador y de gestión rigurosa en mercados donde el real estate se presentaba como refugio seguro para el capital.
Paraguay en la mira: estabilidad y oportunidad
El desembarco de Vitrium Capital en Paraguay no fue casualidad. Según relata su CEO y fundador, el país comenzó a estar en su radar hacia 2017 y 2018, cuando el equipo analizaba posibles mercados de expansión después de la experiencia en Uruguay. La estabilidad macroeconómica, la baja inflación, un tipo de cambio previsible y la claridad de las reglas de juego hicieron que Paraguay apareciera como un destino natural para los próximos pasos.
“Encontramos un país con una inflación controlada, una moneda estable y un escenario fiscal atractivo. Eso nos dio la certeza de que aquí podíamos invertir a largo plazo y construir confianza con el mercado local”, subraya Gagliardo.
El punto de inflexión se dio en 2020, cuando Vitrium Capital lanzó en Asunción su primer proyecto, 01 Mburucuyá. Ese fue el inicio formal de un portafolio que, en apenas cinco años, sumó cuatro desarrollos y más de US$ 25 millones en inversión. Para Gagliardo, la llegada al mercado paraguayo tenía una lógica estratégica: diversificar geográficamente y apostar a una plaza que combina demanda habitacional en crecimiento con condiciones macro favorables.
La experiencia uruguaya había mostrado que Vitrium Capital podía consolidar una marca de peso regional. Con Paraguay, la apuesta fue aún más ambiciosa, buscando replicar ese modelo en un mercado que apenas empezaba a recibir a desarrolladores internacionales. “Vimos que era el momento justo para entrar. Si lográbamos dar un paso sólido aquí, podíamos acompañar a la ciudad en su transformación y crecer junto con ella”, explica el fundador.
Una filosofía basada en diseño, tecnología y sustentabilidad
A diferencia de otras ofertas, Vitrium Capital se diferencia en un punto central: no concibe la vivienda como un commodity, sino como un producto que debe inspirar orgullo a quien lo habite. Esa visión se sostiene en tres pilares que Gagliardo repite como un mantra desde que creó la línea “01”: diseño, tecnología y sustentabilidad.
“Son tres pilares fundamentales. Por un lado, el diseño. Desde que empezamos con la línea 01, quisimos asegurarnos de que la persona que comprara su apartamento estuviera orgullosa de lo que compraba. La oferta típica para la clase media suele ser barata en todo sentido: precio, materiales, terminaciones. Nosotros dijimos no: vamos a estar en la punta de la pirámide en diseño, terminaciones y arquitectura”, afirma Gagliardo.
Ese diferencial se complementa con el segundo pilar: la tecnología. “De a poquito le empezamos a incorporar tecnología a los proyectos desde 2020. Hoy el 100% de los departamentos que entregamos tienen ingreso digital, control de luces y cortinas desde el celular y dejamos instalada la central de domótica. Eso permite que cualquier artefacto conectado a wifi pueda manejarse desde el celular. Para mí es un diferencial enorme”, sostiene.
El tercer componente es la sustentabilidad, donde Vitrium Capital apuesta a certificaciones internacionales como EDGE, que garantizan ahorro del 20% o más en energía y agua incorporados en los materiales. Con este esquema, Gagliardo traslada al ladrillo la lógica aprendida en el mundo tecnológico, pensando en la experiencia del usuario, en la innovación y en la eficiencia como corazón del producto.
Primeros pasos en Asunción: 01 Mburucuyá y 01 Sync
El debut de Vitrium Capital en Paraguay se materializó con 01 Mburucuyá, un proyecto residencial en el barrio que lleva el mismo nombre. La obra implicó una inversión cercana a los US$ 10 millones y entregó 54 departamentos distribuidos en dos torres de nueve pisos. Con terraza, amenities y cocheras propias, el edificio marcó un estándar inédito para la clase media de Asunción.
“Llegamos aquí en el año 2017-2018, y si mirás la historia de los últimos seis o siete años, el mercado inmobiliario explotó. Ese crecimiento nos confirmó que estábamos en el lugar correcto. Para mí, la oportunidad sigue estando ahí, en el largo plazo”, señala Gagliardo.
El segundo paso fue 01 Sync, ubicado en Villa Morra, uno de los polos más dinámicos de la capital. Concebido bajo el concepto live-work, combina monoambientes y unidades de un dormitorio con oficinas integradas, distribuidas en dos bloques de doce niveles. El proyecto incorpora coworking, gimnasio, wet spa, quinchos, jardines verticales y otras comodidades pensadas para profesionales jóvenes.
“Nosotros estamos para otro juego distinto. Queremos un producto de calidad, con tecnología, con certificación sustentable. No buscamos competir en precio, sino en diferenciación”, resume Gagliardo.
Con estos dos proyectos, Vitrium Capital no solo validó su modelo de desarrollo en Paraguay, sino que también abrió un nuevo capítulo en la oferta para la clase media. Mientras buena parte del mercado seguía anclada en construcciones básicas, la firma presentó un producto aspiracional que introdujo domótica, terminaciones de alto nivel y amenities hasta entonces poco habituales en ese segmento.
Nuevas apuestas: 01 Las Mercedes y 01 Vila
Tras consolidar sus primeros pasos en Mburucuyá y Villa Morra, Vitrium Capital avanza con una segunda etapa de desarrollos en Asunción. El primero de ellos es 01 Las Mercedes, ubicado en el tradicional barrio homónimo de la capital, una zona que combina historia y vida residencial con una creciente dinámica urbana. El edificio contempla 62 departamentos y una inversión cercana a los US$ 5 millones. Su diseño incorpora espacios de coworking y áreas de esparcimiento, además de apuntar a la certificación EDGE, lo que garantiza eficiencia energética, ahorro de agua y materiales.
“Queremos que nuestros proyectos tengan una vida sofisticada, urbana y llena de comodidades, pero sin perder la identidad del barrio donde se insertan. Las Mercedes es un ejemplo de eso: modernidad con respeto a su entorno”, sostiene Gagliardo.
En paralelo, Vitrium Capital lanzó 01 Vila, en el barrio Ycuá Satí, una de las zonas de mayor crecimiento de Asunción. Este proyecto busca combinar confort urbano con un estilo de vida verde. Tendrá 86 unidades distribuidas en nueve pisos y contará con huerta orgánica, jardín compartido, rooftop panorámico, piscina y gimnasio. Desde su concepción, 01 Vila fue pensado bajo estándares de sustentabilidad.
“Nuestra propuesta es simple: que la gente pueda vivir en un edificio moderno y tecnológico, pero también en contacto con la naturaleza. 01 Vila resume esa idea de bienestar urbano y sustentabilidad”, explica el fundador.
Con estos proyectos, Vitrium Capital amplía su portafolio paraguayo a cuatro desarrollos en apenas un lustro, consolidando una estrategia que combina expansión con diferenciación. El mercado, que hasta hace pocos años no estaba habituado a productos de este nivel, comienza a incorporar el concepto de vivienda inteligente y sustentable como una nueva aspiración de clase media.
Inversión, empleo y encadenamientos
Por otra parte, el desembarco de la firma en el país no solo significó levantar edificios. En menos de cinco años, la compañía inyectó millones de dólares en la economía local y generó un efecto multiplicador en distintos sectores. Cada proyecto requirió licitaciones entre constructoras nacionales, mano de obra paraguaya y proveedores locales de materiales, lo que convirtió a la desarrolladora en un actor relevante dentro de la cadena de valor del real estate.
“En el corto plazo puede haber vaivenes, porque hoy en día hay mucha oferta en el mercado. Pero en el largo plazo Paraguay tiene lo esencial: una población joven, una economía que sigue empujando y espacio para crecer. Ahí está la oportunidad”, afirma Gagliardo.
Los cuatro proyectos en Asunción —01 Mburucuyá, 01 Sync, 01 Las Mercedes y 01 Vila— suman cerca de 270 nuevas unidades residenciales. Este volumen ayuda a ampliar la oferta de vivienda en un segmento donde la demanda de clase media crece de manera sostenida. Además, la apuesta por las citadas certificaciones EDGE impulsa la transferencia de know-how a las constructoras paraguayas, que deben adaptarse a estándares internacionales de eficiencia energética y construcción sustentable.
El impacto también se refleja en el ecosistema de servicios conexos. Desde proveedores de domótica y tecnología hasta empresas de gestión y comercialización, los desarrollos de Vitrium Capital impulsan la integración de soluciones modernas que elevan la vara del mercado. En paralelo, la comercialización involucra a brokers y plataformas locales, dinamizando el sector inmobiliario en general.
Innovación y futuro en el mercado local
Finalmente, Vitrium Capital no oculta su ambición de seguir creciendo en Paraguay. Más allá de los proyectos actuales, la empresa observa la evolución del mercado para definir sus próximos pasos. El plan, según explica Gagliardo, es acompañar el desarrollo urbano capitalino con propuestas que sigan marcando una diferencia.
“Hoy observamos mucha oferta local, y queremos ver cómo se distribuye el juego en los próximos doce a dieciocho meses. Lo nuestro es un producto de calidad, que se diferencia, y la idea es seguir apostando a eso. Si el mercado lo acompaña, podríamos traer líneas de ticket más alto, como las que ya estamos desarrollando en Montevideo”, adelanta.
La compañía ya experimenta con segmentos premium en otros países, con unidades de mayor metraje, amenities exclusivos y valores que superan los US$ 200.000. Gagliardo no descarta que, si la demanda lo permite, esa propuesta también llegue a Asunción. El desafío será combinar la visión de largo plazo con la capacidad de adaptación frente a un mercado aún en formación.