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Ña Frozen no movió un dedo ni lo hará porque los “buenos muchachos” de “Horror Colorado” la protegen al “tribuno mayor”.
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Y después el “carbón mojado” de Santi Peña se pasa alardeando en su ñembo gira internacional que su grupete político gua’u defiende la libertad de prensa, de expresión, etc.
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Aquí en Paraguay no emitió ni una sola palabra sobre el fallo del juez Wilfrido Peralta, que no solo condena a ABC de manera aberrante, sino al derecho que tienen los ciudadanos de saber qué hacen las autoridades con el dinero de los contribuyentes.
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Es un peligro para nuestra democracia paraguaya tener a un precandidato presidencial que con su silencio sea cómplice del apoyo a decisiones judiciales en contra de la libertad de prensa.
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También quedó mudo con el caso del ministro de la Corte Antonio Fretes. Evidentemente, está en sintonía con la impunidad que le otorgaron los diputados cartistas en el pedido de juicio político.
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¿Qué opinarán Peña y Pedro Alliana de la extradición de Hijazi a EE.UU.? Lo único que falta es que lo defiendan.
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Mientras el valiente fiscal Marcelo Pecci estaba gestionando su extradición, el hijo del ministro de la Corte buscaba todo lo contrario. Cuando el caso saltó a la luz pública, Ña Frozen, su tuitera y la asociación de “chupamedias” no dijeron nada. Mutis.
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¿El Ministerio Público a quién está favoreciendo con su silencio? ¿Al hijo de Fretes o a la investigación que hacía el fiscal Pecci?
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Cuentan los que saben que la Mónica Seifart tiene la bendición de varios miembros del Consejo de la Magistratura para integrar la terna.
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Todo parece indicar que la “Operación Cicatriz” consensuó su nombre para reemplazar a Ña Frozen. No sería nada raro porque oficialistas y cartistas votaron en Diputados por la impunidad de Fretes. Dios nos libre si la Seifart es la elegida. Se vienen otros cinco años de “oscuridad”.