El caso presuntamente se inició el viernes de madrugada, cuando un grupo de policías retuvo frente a la comisaría 18ª de Santa Rosa del Aguaray un camión Scania rojo que tenía un doble fondo en el piso de la carreta.
Adentro del compartimento oculto había aparentemente 3.000 kilos de marihuana prensada, por lo que el chofer Ronaldo Teixeira do Nacimento, paraguayo, de 30 años, fue demorado por los agentes que estaban en el retén, quienes serían de la comisaría 18ª y del Grupo Especial de Operaciones (GEO), según las sospechas.
El conductor del camión supuestamente fue llevado por los propios policías a una casa en las afueras de la ciudad, donde lo obligaron a contactar con su patrón, es decir, con el dueño de la mercancía, siempre según los datos que manejan el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Aparentemente, el chofer marihuanero fue mantenido de rehén por los policías hasta la noche del viernes, mientras los agentes negociaban con su jefe.
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Incluso, durante ese día, una camioneta Chevrolet S10 con otros policías de civil llegó al lugar donde estaba en cautiverio Ronaldo.
Estos agentes, que serían de Investigaciones, cargaron a su camioneta más de la mitad de la marihuana que había en el camión, conforme al reporte.
Finalmente, el viernes de noche, luego de casi 18 horas de retención, el conductor del camión fue liberado una vez que su patrón entregó 25.000 dólares en efectivo, de los 50.000 dólares que supuestamente exigieron los policías extorsionadores.
Justamente, como parte de pago, los uniformados habrían tomado más de la mitad de la droga y dejaron a bordo solo 1.247 kilos.
Retienen de nuevo a camión con droga en San Pedro
El camión, sin embargo, fue retenido de nuevo solo 120 kilómetros después, en la zona de Yrybucuá, siempre en el departamento de San Pedro, pero esta vez ya por agentes especiales de la Senad, quienes de hecho venían investigado a la banda.
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El chofer, en su segundo apresamiento, relató aparentemente a los agentes especiales todo lo que le hicieron los policías en Santa Rosa del Aguaray.
La confesión del chofer llevó a la fiscala Lorena Ledesma a constituirse en la comisaría de Santa Rosa del Aguaray el martes de noche, en compañía del comisario general César Silguero, de la Policía Nacional.
La identificación, captura e imputación de los policías corruptos serían solo una cuestión de horas.