Según los datos de la Comisaría 1ª de Caazapá, el supuesto hecho punible de robo agravado a punta de arma de fuego ocurrió el pasado 3 de setiembre, a las 22:00 aproximadamente, en el interior de la casa de Alipio Benítez Romero (70), ubicada sobre la calle Padre Adolfo Zaracho del barrio San Roque de esta ciudad. Durante el atraco también estaba en el lugar Aida Beatriz Benítez Paiva (30), hija del propietario.
Benítez Romero denunció que escuchó los gritos de su hija y al salir al patio fue golpeado en la cabeza con un arma de fuego por uno de los asaltantes, quienes tenían la cara cubierta y usaban guantes. Uno era de constitución física delgada, con acento portugués, y las otras dos personas hablaban en guaraní.
De acuerdo a la denuncia, los malvivientes primero subieron a las víctimas al rodado de Aida Benítez (una camioneta Mercedes Benz, azul, chapa HGJ 845) para pasearse por 20 minutos por la periferia de la ciudad de Caazapá y luego volver a la casa, adonde ingresaron.
Los abandonaron en un camino de Paraguarí
Una vez de vuelta en la casa, exigieron la entrega de la plata que tenían en la vivienda y una vez con el botín volvieron a abordar el vehículo Mercedes Benz para dirigirse hacia la compañía Syryco, del distrito de Tebicuarymí, departamento de Paraguarí, donde fueron abandonados en un camino vecinal.
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Los tres malvivientes abandonaron a sus víctimas en ese lugar y abordaron otro vehículo.
La denuncia del hecho fue realizada por Liza Noemí Benítez Paiva, otra hija de la víctima, luego de ser alertada del asalto por su padre, quien la llamó después de solicitar ayuda a un vecino de la compañía Syryco para hacer la llamada telefónica.
Padre e hija guardaban casi G. 500 millones en la casa
El empresario dijo que él tenía G. 70 millones en el ropero y que su hija disponía de G. 400.000.000 aproximadamente en la caja fuerte, pero que el monto preciso es difícil de saber.
Benítez dijo que los enmascarados actuaron en forma muy violenta, que le amenazaron de muerte si no conseguía que su hija dejara de gritar. Sin embargo, Aida Benítez Paiva en declaraciones a medios locales dijo que los malvivientes eran muy amables, que en todo momento le decían que se tranquilizara y que no le harían daño, ya que solo querían el dinero.
El empresario víctima del asalto es propietario de un supermercado ubicado en el mismo barrio y que en mayo del 2020 se incendió, causando millonarias pérdidas.
La investigación del caso se encuentra a cargo del fiscal de turno, Marcelo Ramírez.