Ramón Aliende Roble era suboficial ayudante de la Policía Nacional cuando fue dado de baja en el año 2010, por abandono de cargo.
Desde entonces, vivía en la ciudad de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú, donde presuntamente trabajaba en la producción y el transporte de marihuana.
De manera paralela, el expolicía operaba como informante, tanto de la Policía Nacional como de la Senad. Incluso, llegó a “echar” varios cargamentos y a “tumbar” a numerosos traficantes en la zona baja de Canindeyú.
El primer atentado contra el policía Ramón Aliende
En la noche del 17 de diciembre de 2022, ya cuando aparentemente venía soportando amenazas, Ramón Aliende Roble sufrió su primer atentado.
El expolicía y su concubina regresaban en su automóvil a su casa del barrio San Blas, desde una estación de servicios del centro de Villa Ygatimí, donde a su vez cargaron combustible para transportar al día siguiente a los votantes de las elecciones municipales.
La pareja salió herida, pero sobrevivió de milagro.
El 15 de agosto de este año, Aliende fue detenido por violencia familiar, pero luego recuperó su libertad.
El 25 de julio pasado sufrió el segundo atentado, cuando regresaba en una moto a su casa y fue atacado desde un monte por dos sicarios. Otra vez sobrevivió, pese a la “lluvia de balas”.
Esta vez, los sicarios aseguraron a su objetivo, al sacarlo de su zona de confort, Villa Ygatimí, con una supuesta propuesta de “trabajo” en Pedro Juan Caballero.
Ni bien llegó a la capital de Amambay, el expolicía fue acribillado por dos sicarios que le dispararon 37 tiros.