La diputada Fabiana Souto asumió el cargo el 10 de agosto de 2023 en reemplazo del actual director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Luis Benítez y desde entonces -sin exageración alguna- no ha hecho siquiera uso de la palabra en ninguna ocasión en la Cámara de Diputados, pese a que la función básica para el puesto es al menos parlamentar. Tampoco tiene proyectos de ley propios y ni siquiera solicita informes.
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Sus únicas intervenciones a viva voz ante el pleno fueron hechas obligadamente en votaciones nominales, limitándose a expresar el sentido de su voto (a favor, en contra u abstención), lo cual no requiere esfuerzo puesto que la bancada cartista misma establece la línea en que votarán sus miembros y estos por lo general acatan disciplinadamente.
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Otro parámetro cuantitativo para tratar de medir la productividad legislativa es la cantidad de proyectos de ley presentados así como la relevancia de estos, lo cual es parámetro en el caso de Souto, ya que es una de las denominadas diputadas “acople”.
Esto debido a que figura como firmante de 11 proyectos de ley en este año que está por culminar, pero ninguno de ellos de autoría propia.
Es común que para aumentar su “productividad”, los legisladores acompañen planes elaborados por otros colegas e incluso propuestas del Poder Ejecutivo.
Entre los proyectos que firmó y que prosperaron figura el que aumenta el monto del impuesto para habilitaciones de vehículos más modestos (autos viejos y motocicletas), mientras que reduce el pago para automóviles de súperlujo.
El mismo fue sancionado a toda marcha por el cartismo y ya se encuentra en manos de Santiago Peña para su promulgación o veto.
En su caso, su escasa productividad legislativa también afecta a su departamento, Ñeembucú, ya que deja como único representante de la zona al diputado liberal Diosnel Aguilera (PLRA, Frente Radical), a quien para colmo los cartistas le hacen la vida imposible y evitan que cumpla con su labor.
A Aguilera la bancada cartista hasta le impide solicitar informes (otra labor básica legislativa) a instituciones en Ñeembucú, incluso últimamente sin necesidad de argumentar en contra.
Lo paradójico es que en contrapartida, Souto, en todo lo que lleva de mandato no ha presentado siquiera un pedido de informe. Su registro oficial es cero.
También hay que tener en cuenta que Souto -al igual que sus otros 79 colegas- cobra mensualmente la nada despreciable suma de G. 37.900.000 en salario más gastos de representación.
A esto hay que sumarle que es una de las beneficiadas con las vacaciones de dos meses y medio, que es lo que dura el receso parlamentario (hasta el 1 de marzo del año próximo).
La misma no fue incluida entre los 12 diputados titulares ni entre los 6 suplentes que integran la Comisión Permanente del Congreso y que quedan “de guardia” durante el receso parlamentario.
También hay que tomar en cuenta que desde que asumió la banca, en los dos años anteriores se ha destacado entre los legisladores con menor productividad, por lo que en su caso ya es una práctica acumulada estando ya a más de la mitad del mandato.
Parte del clan Alliana sigue campante en otros cargos
El caso de la diputada cartista Fabiana Souto es apenas uno de los tantos “regalitos” del vicepresidente de la República y precandidato de Horacio Cartes a la presidencia en 2028, Pedro Alliana, ya que tiene una extensa parentela ubicada en el Estado y que sigue campante.
Entre los casos más sonados está su hija Montserrat Alliana Encina, ubicada en el cargo de “Coordinadora” en la Cámara de Diputados, donde cobra mensualmente G. 18.274.300.
La misma habría pertenecido a una de las primeras camadas de “nepobabies” que ingresaron en 2023 a la Cámara de Diputados de la mano de su presidente, el diputado cartista Raúl Latorre.
También el yerno del vicepresidente y esposo de Montserrat, Weldon Black, en abril de este año consiguió la renovación de contrato con el Instituto de Previsión Social (IPS) como “asesor externo” de la Dirección de Asesoría Jurídica.
El mismo reportó a Contraloría en relación a este contrato un salario mensual de G. 15.000.000.
Entre otros tantos nombres del clan Alliana que “ya están mejor” a costa del Estado, también se encuentra su primo Ricardo Rodrigo Torres Alliana, ubicado en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Según la última nómina actualizada (noviembre 2025), Torres Alliana percibe como salario (categoría H6) la suma de G. 25.028.410.
Sin embargo, también hay que sumarle los beneficios del cargo, que en su caso ascienden a otros G. 48.274.531. Esto hace un total de G. 73.302.941.
A la lista igualmente hay que agregar a su otro primo, Carlos Jorge Zarza Alliana, ubicado en la EBY, cuyo director, Luis Benítez, es mano derecha del vicepresidente.
Zarza Alliana actualmente reporta un salario de G. 19.584.370 (cat. F1) más beneficios por G. 9.970.844.