Enseguida un señor alto montó al niño sobre sus hombros y empezó a movilizar a todos, buscando encontrar al papá de nombre Eduardo.
El público se sumó a la búsqueda y a viva voz con la orquesta estilo jazz se pusieron a cantar y hacer ruido con las palmas, aplaudiendo.
Mientras el nene lloraba el público coreaba: “Eduardo, vení a buscar a Juan Cruz”, estribillo repetido que se escuchaba a varias cuadras a la redonda.
Cuando se acercó el papá del niño la gente no paraba, seguía cantando con alegría, y esta vez porque por fin el pequeño se encontró con su papá, que venía con golosinas en las manos.
Juan Cruz abrazó a su padre
El vídeo que compartió un circunstancial testigo se hizo viral, y el tuit alcanzó miles de “me gusta”, retuits y comentarios. La anécdota fue celebrada por la comunidad que vio pasar el mal rato a un momento feliz cuando por fin el chico abrazó a su padre.
En Argentina, especialmente en las playas, es una práctica arraigada el aplauso colectivo cuando un chico se pierde, de modo que los padres se guíen por ese sonido para ubicar a sus hijos perdidos. Esta vez, el hecho de que la banda musical se sumara y creara un pegadizo estribillo hizo viral el momento.