La ganadería, con 2 millones de ganados vacunos, es la principal actividad económica en este departamento chaqueño. Tras las continuas lluvias se puede observar un panorama diferente a lo acontecido durante la sequía que afectó a la región y por ende a este rubro productivo. Las precipitaciones reverdecieron los campos pastoriles y llenaron de agua los tajamares.
Una buena cantidad de lluvia cayó entre la tarde y noche del jueves en todo el departamento. En algunas zonas se superaron los 200 mm de aguas caídas, mientras que en otras, la marca fue de 60 mm. Las precipitaciones sirven para acumular el vital líquido en las comunidades y en los establecimiento ganaderos. El anhelo de población es superar la dura temporada de sequía que de nuevo afectó al Alto Paraguay. La preocupación es ahora el deterioro de los caminos.
Tras manifestaciones de los indígenas Ishir, ante la precariedad sanitaria del departamento, el Ministerio de Salud está enviando a la zona cuadrillas de médicos de diversas especialidades, quienes prestan servicios por algunos días. El concurso de estos profesionales es muy requerido por los pacientes, atendiendo que en el Alto Paraguay se carece de especialistas. Las consultas se realizan en hospitales de Fuerte Olimpo y Bahía Negra.
Las primeras precipitaciones que se están registrando en esta parte del Chaco generan esperanza de otras grandes lluvias, como para vencer a la dura temporada de sequía que de nuevo afecta a la zona. La ganadería, puntal de la economía, es la más beneficiada con esta bonanza, ya que hace reverdecer los campos pastoriles y abre la posibilidad de juntar algo de agua en los tajamares.
Los pobladores de la localidad de Toro Pampa, del distrito de Fuerte Olimpo, adquirieron dos llantas para uno de los camiones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). El objetivo fue evitar que se interrumpa el traslado del agua durante la dura sequía que no da tregua a los sufridos lugareños.
Desde a noche se están registrando lluvias en todo el departamento, trayendo así un poco de alivio a la larga temporada de sequía que se vive en el Alto Paraguay. Las precipitaciones, sin embargo una vez más, son dispersas, por suerte esta vez el mayor caudal de agua caída se concentró en la zona donde más se necesitaba la lluvia, como ser centro y norte del departamento.