Desconocidos procedieron a cortar alambres en la propiedad de los Ishir en Puerto Caballo, distrito de Bahía Negra, en el lugar donde el líder Mateo Zeballo, en compañía de su familia, se dedica a la ganadería en pequeña escala. Sería en represalia a la denuncia realizada por la presencia de personas extrañas que hacen pasar vehículos hacia territorio boliviano. El afectado presentó la denuncia ante Policía, alertando la presencia de sujetos armados en la zona.
Pobladores de este distrito y de forma especial usuarios de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) ya no desean recibir suministro eléctrico proveniente de Itaipú, hasta tanto se proceda a construir una subestación en la zona. Se manifestaran para volver a contar el servicio de energía mediante motores generadores. Numerosas personas denunciaron este jueves la quema de sus electrodomésticos, debido al pésimo servicio del ente estatal.
Efectivos policiales de la División Regional de Lucha contra el Abigeato del Alto Paraguay lograron recuperar un total de 138 vacunos, denunciados como robados en territorio boliviano el pasado 4 de marzo. Los animales fueron prácticamente abandonados por los supuestos abigeos en la zona de Fortín la Patria, donde funciona una reserva natural.
Desde ayer ya se puede llegar por tierra a está lejana comunidad chaqueña del Alto Paraguay, distante a 860 kilómetros al norte de la capital del país. Maquinarias de la Gobernación y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones repararon el camino y así término, al menos por ahora, 42 días de aislamiento de los pobladores. También se restableció el servicio del transporte público de pasajeros.
Los 22.000 pobladores del Alto Paraguay sufren desde siempre la desgracia de ser marginados por los sucesivos Gobiernos nacionales y de ser saqueados por los departamentales. Soportan sus padecimientos ante la indiferencia de unos y la codicia de otros, sin que haya visos de que alguna vez se vayan a tomar medidas de fondo que apunten a liberarlos de la incomunicación, de las carencias sanitarias y educativas o hasta de la falta de alimentos. Son como unos parias abandonados a la mano de Dios, salvo cuando surge una emergencia extrema, inocultable, que obliga a una reacción que solo servirá para paliar daños: luego, todo volverá a la “normalidad”, es decir, a las penurias cotidianas desapercibidas por las autoridades.
Maquinarias de la Gobernación del Alto Paraguay y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones trabajan en la reparación del camino conocido como línea 2, que conduce al distrito de Bahía Negra. El objetivo es apurar la rehabilitación del tramo que mantiene aislados por más de un mes a los 4.000 pobladores de la zona y a poblaciones indígenas.