Colores claros y frescos en tonos que van del celeste al azulado, del beige al color arena y todas las variantes de verdes combinan perfectamente en toda la casa en este verano en que la vida transcurre de la pileta a las habitaciones.
Son una dupla sofisticada. Los espacios en blanco y negro lucen modernos y, con los complementos adecuados, pueden resultar muy lujosos a la vista. No tema en dar acentos con rojo o verde.
Distintos tonos de verde quedan perfectos en decoración. Transmiten, por lo general, mucha calma y, además, recuerdan a la naturaleza, motivo de más para incluir también plantas en sus espacios.
Vivir en departamentos puede ser desafiante para quien esté acostumbrado a los lugares amplios, pero con una buena organización, el espacio puede ser muy chic y confortable.
Así esté rodeado de modernidad, un mueble vintage o con aires retro siempre es bienvenido. Si es uno recuperado y con historia familiar, mejor.
Muchas veces no hacen falta demasiados elementos, sino uno que resalte. El color toma protagonismo en la decoración y se puede usar de distintas formas. Anímese a la monocromía, los contrastes, las decisiones audaces y la originalidad.