El potencial económico que tiene la electromovilidad es muy importante para el Paraguay, porque tiene un horizonte de ahorro de hasta US$ 3.000 millones al año, que es la estimación de divisas utilizadas para la importación de combustibles derivados del petróleo, según el viceministro de Comercio, Econ. Pedro Mancuello, durante su disertación en el acto de conmemoración de los 57° años del gremio Cadam, el lunes último, en el Paseo La Galería.
La Distribuidora de Combustibles y Asociadas del Paraguay (Dicapar) aseguró que “el Gobierno no puede hacer nada” para contener la suba de los precios de combustibles. Voceros del sector emitieron estas declaraciones tras ser requeridos sobre las conversaciones que se tendrían con las autoridades para tratar de aminorar el fuerte impacto.
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se encuentra trabajando en una propuesta para el Equipo Económico Nacional (EEN) que contenga los precios de combustibles en las estaciones de servicios ante la suba de sus valores internacionales, informó el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello. Adelantó que la baja presión tributaria “no da mucho margen” de acción.
El viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, informó que cayó el sistema de la Ventanilla Única de Exportación (VUE), lo que deriva en demoras en la frontera de las industrias. Precisó que se trabaja en normalizar el proceso.
Un reporte del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) confirmó que no certifica la calidad de los combustibles importados y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) alega insuficiencia de personal para verificarlos en las estaciones de servicio, ya sea el octanaje o si la cantidad de litros corresponde a lo adquirido por los clientes.
El Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez oculta información relativa a la importación de combustibles, expendio en las estaciones de servicio y el eventual control que les aplica a las empresas del sector. Algunas de estas informaciones se actualizaban mensualmente en el portal del MIC en el pasado, pero ya no. Por este y otros motivos, hay quienes hoy ponen en duda la supuesta necesidad de aumento de precios de estos productos para el consumidor final.