Paraguay sigue atrasado en comparación con otros países de la región en términos de derechos de la comunidad LGTB. Manifestaciones de rechazo y agresiones verbales, físicas y simbólicas son constantes en nuestro país, donde el cumplimiento de las normativas y protocolos de protección son “a voluntad” de los profesionales y encargados de atención.
El canciller Eladio Loizaga reiteró ayer que el Paraguay no ha suscrito la “Convención interamericana para la eliminación de toda forma de discriminación”, por tanto, no acompaña la iniciativa brasileña denominada “DD.HH., orientación sexual, identidad y expresión de géneros”.
El Gobierno del Brasil presentó un proyecto de resolución que se denomina “Derechos Humanos, Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Géneros” y que actualmente está siendo analizado en Washington DC, sede de la Organización de Estados Americanos (OEA). Es a fin de determinar si será un tema de debate de la 44ª Asamblea General del organismo, del 3 al 5 de junio en la Conmebol.
El concepto de minoría hace referencia a los grupos de población que tienen unas características propias de orden étnico, económico, político social y cultural, por lo cual generalmente son excluidos por los grupos dominantes.
La orientación sexual, o sea, la disposición erótica y/o afectiva hacia personas del mismo sexo no ha sido y, aunque hay más apertura, aun hoy del todo aceptada por las personas y la sociedad.
La identidad sexual engloba un conjunto de características que nos hacen diferentes a las demás personas: nuestras preferencias sexuales, nuestros sentimientos o nuestras actitudes ante el sexo.