A seis meses de la apelación que presentó la defensa contra la condena de Ramón González Daher a 15 años de cárcel, y su hijo Fernando González Karjallo a 5 años de prisión, el Tribunal de Apelaciones que debe resolver el recurso sigue sin integrarse. Las recusaciones planteadas por el usurero luqueño impiden que la Sala Penal destrabe la causa.
El juez Rolando Duarte decretó el embargo preventivo sobre los bienes del usurero luqueño Ramón González Daher, hasta cubrir la suma de US$ 1.110.000, en la causa que investiga el presunto robo de casi 500 cheques de un Juzgado de Garantías. Además, el magistrado fijó una caución de US$ 150.000 para el querellante Alberto Antebi, quien solicitó la medida cautelar.
LUQUE. En diciembre último, el exdirigente de fútbol Ramón González Daher fue imputado por denuncia falsa y en marzo la Fiscalía de Luque amplió la imputación por presunta extorsión en grado de tentativa y se solicitó arresto domiciliario para el procesado. Inmediatamente, su defensa planteó un recurso de nulidad absoluta en contra de dicha ampliación, pero el Tribunal de Apelación en lo Penal rechazó la chicana.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) ya analizó 92 de las 155 causas de “aprietes” solicitadas a fiscales sobre los que se habría perpetrado tráfico de influencias de parte de Ramón González Daher. Quedan aún pendientes el análisis de otros 63 casos que aún deben ser contestados. También se reiteró pedido de informes a la Fiscalía General.
El ministro César Garay debe decidir si integra la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que debe resolver los recursos planteados por el usurero luqueño Ramón González Daher y su sobrino, el concejal luqueño por el Partido Colorado Óscar Rubén González Chaves. La inhibición de los miembros del máximo tribunal dilata el estudio de las chicanas.
LUQUE. En diciembre pasado el exdirigente de fútbol, Ramón González Daher fue imputado por declaración falsa y en marzo la Fiscalía de Luque amplió dicha imputación por presunta extorsión en grado de tentativa y se solicitó su arresto domiciliario. Desde entonces la defensa del procesado presentó varias chicanas y recusó repetidamente a la fiscal y jueza de la causa. Hasta la fecha el caso no avanzó.