En un escenario complejo entre el déficit en lluvias y los picos de calor, la consultora internacional StoneX analizó, en un informe especial, qué le depara a la zafra sojera 2024/25. Adelantó que se espera que las condiciones climáticas adversas generen “pérdidas de producción considerables”, pero que la magnitud de su impacto se podrá evaluar con mayor precisión solo con la llegada de nuevas precipitaciones.
La Unión de Gremios de la Producción reportó que, aunque de manera incipiente, arrancó la cosecha de soja en algunos puntos del país, con rendimientos “dispares”. Al margen de los primeros resultados, indicó que la principal preocupación es ahora la falta de precipitaciones para consolidar los cultivos y evitar mermas importantes.
Hasta el momento, las estimaciones para la producción de soja están ancladas en torno a las 10,52 millones de toneladas para el ciclo 2024/25, sumando zafra y zafriña, según las proyecciones. Las lluvias de las últimas semanas, aunque fueron irregulares, contribuyeron a contrarrestar las pérdidas y sostener las estimaciones.
Los cultivos de soja no podrán resistir mucho tiempo sin una buena lluvia, advierten los productores. Actualmente, el 90% de las plantas siguen en el campo, mientras el 10% que fue sembrado de manera temprana ya se está cosechando, con un rendimiento regular del grano.
Productores de la filial en Itapúa de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) reportan una situación crítica de cultivos extensivos que sufren por la falta de lluvias desde hace más de 20 días en el departamento de Itapúa. En el caso de la soja, el estrés hídrico provocará una disminución de la productividad por encima del 50% para quienes realizaron el cultivo posterior al 20 de septiembre, según las estimaciones. Requieren urgentemente lluvias de al menos 50 mm.