La Presidencia de la República emitió un decreto con el que se establecen pautas “restrictivas” de viajes, donde exigen a los funcionarios cumplir un protocolo para justificar el porqué de la imposibilidad de participar de manera virtual. La medida excluye a funcionarios del servicio exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El pago de viáticos locales también se incrementó en forma grosera apenas se levantaron las medidas sanitarias contra el covid-19. En lo que va de este año, cargado de electoralismo, las bonificaciones pagadas desde enero hasta octubre ya suman G. 35.539 millones, más de US$ 5 millones, según datos oficiales. A esta cifra se debe agregar los G. 5.936.324.717 de viáticos otorgados en los últimos meses, pero para viajes internacionales.
Una comitiva de 16 personas viajó a la Argentina en setiembre último en representación del Senave. Se trata del grupo más frondoso con viáticos pagados por los contribuyentes, revelan datos oficiales. El derroche en viajes regresó apenas retrocedió el covid, llegando a G. 60.371 millones en dos años.
El senador Blas Llano (PLRA) lidera junto a su colega Lilian Samaniego (ANR, oficialista) el listado de viajantes al extranjero. El legislador, en especial, figura con llamativas salidas para sesiones del “Parlamento Internacional por la Tolerancia y la Paz”. La Cámara Alta es otra institución en la cual se dispararon los gastos en pasajes y viáticos apenas se alejó el covid.
Tras la remisión de la pandemia, los legisladores y los “servidores públicos” han reanudado con entusiasmo sus costosas excursiones para conocer el mundo a expensas de los contribuyentes. Si en 2020, los gastos de pasajes y viáticos llegaron a 3.090.691.560 guaraníes, en 2021 ascendieron a 22.560.589.215, y ¡este año ya se derrocharon 34.720.212.347! Al exceso del personal público, que absorbe el 74% de la recaudación tributaria, se suman el latrocinio y el malgasto en general en la administración pública. Se trata de una tomadura de pelo muy costosa para una población cada vez más alejada de la opulencia, la mayor parte sin poder hacer ni turismo interno.
Un diputado recibe como viático casi G. 3 millones por día cuando apenas viaja a Buenos Aires, Argentina. Se trata de uno de los destinos favoritos de legisladores y más costosos para los contribuyentes, revelan datos oficiales. El derroche en viajes se disparó luego de levantarse las medidas por el covid-19. Solo entre enero de 2020 y octubre de 2022 se gastaron más de G. 60.371 millones, unos US$ 9 millones, para ese rubro. La cifra aumenta día a día.