Se trata de un ciudadano ucraniano, otro ruso y otro de nacionalidad armenia, aprehendidos el 20 de junio pasado en Fráncfort.
Según el comunicado, la fiscalía sospecha de que el ciudadano armenio, identificado como Vardges I., recibió instrucciones de un contacto en los servicios secretos rusos para espiar a un ucraniano que se hallaba en Alemania.
Con este fin, el acusado reclutó a sus dos presuntos cómplices.
Todos ellos acudieron el 19 de junio de 2024 a un café de Fráncfort al que el objetivo ucraniano había sido atraído con un pretexto, pero no llegaron a encontrarse con él, ya que éste había alertado de antemano a las autoridades alemanas.
La fiscalía parte de que los tres acusados querían identificar y obtener más informaciones del individuo para preparar operaciones adicionales en Alemania, que podrían haber incluido incluso el asesinato de la víctima.
Del ucraniano espiado las autoridades alemanas solo revelaron que después de la invasión rusa de Ucrania había participado en actividades de combate.
Precisamente la semana pasada comenzó ante la Audiencia Territorial de Múnich (sur) el juicio contra otros tres presuntos agentes rusos, acusados de haber recabado informaciones sobre posibles objetivos de actos de sabotaje y atentados explosivos.