El castillo de Windsor, situado unos 40 km al oeste de Londres, donde la monarca de 94 años y su marido de 99 años han estado confinados desde el comienzo de la pandemia, abrirá para visitas con reserva a partir del 23 de julio, informó el Royal Collection Trust. El mismo día reabrirán también en la capital los establos reales y la galería de la reina, ambos ubicados en el Palacio de Buckingham, y en Escocia el Palacio de Holyroodhouse, residencia oficial de la soberana en Edimburgo.
Sin embargo, los salones estatales del Palacio de Buckingham, la Frogmore House, en el recinto de Windsor, y la Clarence House, residencia londinense del príncipe Carlos, permanecerán cerrados durante los meses de verano “debido a los desafíos operacionales del distanciamiento social”, precisó la institución.
El Royal Collection Trust, que gestiona la colección real de arte y el acceso público a las residencias oficiales, ha sufrido una importante caída de los ingresos que le ha obligado a planificar despidos voluntarios y congelación de salarios, informó el organismo en un comunicado a parte.
“Las previsiones de ingresos para este año financiero fueron revisadas de los 77 millones de libras (96,5 millones de dólares, 85,6 millones de euros, ndlr) previstos originalmente a unos 13 millones de libras” y “basándose en las actuales hipótesis de costos, se estima que el Royal Collection Trust incurrirá en una pérdida de 30 millones de libras a finales de 2020/21”, precisó.
Los visitantes de las residencias reales deberán reservar sus billetes con antelación y seguir medidas de distanciamiento como los recorridos en sentido único para limitar la propagación del coronavirus.