La enfermedad renal crónica es un problema de salud importante en el mundo que, en muchos casos, hace que los pacientes necesiten diálisis periódica para evitar la insuficiencia renal.
El equipo observó que el estreñimiento es un síntoma que suele acompañar a la ERC, por lo que decidieron investigar más a fondo esa relación.
"El estreñimiento altera la microbiota intestinal, lo que empeora la función renal. Partiendo de ahí, planteamos la hipótesis de que podríamos mejorar la función renal tratando el estreñimiento", explicó el investigador Takaaki Abe, líder del equipo.
El ensayo, realizado en nueve instituciones médicas japonesas, mostró que, en comparación con el grupo placebo, el deterioro de la función renal se redujo de forma dependiente de la dosis en los pacientes tratados con 8 o 16 microgramos de lubiprostona.
El fármaco aumenta la producción de espermidina, que mejora la función mitocondrial al promover el crecimiento bacteriano en el intestino, lo que ejerce un efecto renoprotector, ya que inhibe el daño renal adicional.
El equipo tiene previsto validar estos resultados con un ensayo en fase 3, que incluye una población más amplia, así como avanzar en la exploración de biomarcadores que predigan la eficacia del tratamiento, con el objetivo de que cada paciente reciba el óptimo según sus necesidades.