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ESPN, que retransmitió la final entre las Iowa Hawkeyes de Caitlin Clark y las South Carolina Gamecocks, publicó este lunes unos números de récord e informó de que el partido tuvo un pico de 24 millones de telespectadores.
Hubo un incremento de un 89 % en audiencia respecto a la final de 2023, en la que también compitió Clark, y de un 285 % respecto a 2022.
La final femenina de la NCAA es además el evento deportivo más visto desde 2019 en Estados Unidos, si se excluye el fútbol americano y los Juegos Olímpicos.
"Con una audiencia de récord de 18.7 millones de telespectadores, el partido por el título del dominngo entre Iowa y South Carolina fue el final apropiado para el torneo de baloncesto universitario femenino más visto de la historia", dijo Jimmy Pitaro, presidente de ESPN.
"Estas deportistas, entrenadoras y equipos excepcionales captaron nuestra atención de una forma si precedentes y nos toca a todos mantener este increíble impulso", agregó.
Clark, un prodigio ofensivo llamado a marcar un antes y un después en el baloncesto femenino, disputaba su último partido en la NCAA antes de dar el salto a la WNBA. Perdió ante unas South Carolina Gamecocks que se convirtieron en las décimas campeonas universitarias invictas tras acabar el curso con un perfecto 38-0.
La jugadora de Iowa será con toda probabilidad la primera elección absoluta de las Indiana Fever en el draft de la WNBA.