Copa Sudamericana: Luqueño, golpeado por el Toro rojo

El arranque alentador no fue aprovechado

El arranque del Sportivo fue muy bueno, inmejorable. La pregunta era hasta cuándo iba a aguantar el ritmo propuesto, considerando que en materia física, nuestro fútbol ocupa los últimos lugares en la región.

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Pitazo inicial y fantástico pase a profundidad del capitán Mendoza a Maná, exigido en la corrida. Fórmula similar en el minuto 10, con una asistencia brillante de Rojas al extremo derecho argentino, quien definió con un potente remate.

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Luego del festejo, la revisión en cabina y la posterior anulación del gol por posición adelantada del auriazul “por un pelito”.

Luqueño siguió atacando, generando peligro con el doble recorte en el área de Rodi Ferreira, cuyo envío fue bloqueado. Después, un centro del lateral no pudo ser conectado por Acosta.

Todo era favorable al equipo visitante hasta que el local llegó al tanto. Necesitó una sola carga para dañar, dando muestras de la diferencia de jerarquía. Córner conectado por Thiago Borbas, quien le ganó en el salto a Vera. El intento de Alfredo Aguilar por evitar la caída de su valla fue infructuoso.

El duelo cambió de rumbo. El impetuoso elenco de Julio César Cáceres acusó el impacto, se fue quedando, mientras que el dueño de casa iba creciendo, acumulando méritos para ampliar su ventaja.

Apenas iniciada la complementaria, se cayó la estantería luqueña. Toques intrascendentes en zona complicada y tiro cruzado de Neves para el 2-0.

La ilusión auriazul por al menos evitar la derrota se avivó con el descuento de Marcelo Ferreira con un frentazo. El marcador ya no se movería, porque a esa altura, el Chanchón quedaría sin los efectos de su limitada “vianda física”. Otro golpe más para el cada vez menos competitivo fútbol paraguayo.