Expansión del PIB no se refleja en una mejora de los ingresos laborales

En un análisis del Cadep sobre el desempeño económico y su impacto en la ciudadanía, la economista Verónica Serafini detalló que no se ve reflejado en una mejora de los ingresos laborales, como tampoco en la calidad de los servicios a los cuales accede la población. Incluso con el estancamiento de los ingresos, el poder adquisitivo de los hogares se ha visto reducido, señaló.

Las microempresas del rubro gastronómico están entre  los afectados con las medidas aplicadas en pandemia para disminuir las posibilidades de contagios masivos.
Las mujeres ganan menos que los hombres aunque trabajen la misma cantidad de horas y el 10% no cuenta con remuneración porque trabaja en un emprendimiento familiar (150.000 mujeres), revela un informe de CadepGabriela González Escalada

Cargando...

La precariedad de la vida generada por la inestabilidad económica y la baja calidad del trabajo, así como el estancamiento en los ingresos afectan la productividad y van de contramano con el crecimiento del PIB de los últimos años, refiere el informe del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) elaborado por la economista Verónica Serafini.

En el documento, la profesional se refiere justamente a los ingresos laborales reales en Paraguay que vienen reduciendo en los últimos años, y esto redujo la capacidad adquisitiva de los hogares paraguayos.

Esta evolución contrasta con la del Producto Interno Bruto (PIB), que en este periodo verificó un aumento acumulado del 10,8% al 2021 en comparación al 2010, frente a una caída acumulada del ingreso laboral del 10,6%. Estos datos confirman el retroceso de una década, resalta la economista Verónica Serafini en la publicación de Cadep.

El 65% de los trabajadores lo hace en la informalidad

Una de las grandes limitaciones y que lleva a una precariedad laboral es la alta informalidad. El 65% de la población ocupada en Paraguay trabaja en la economía informal, con ingresos bajos y volátiles, sin protección en salud, jubilaciones, licencias u otros beneficios que contribuyen a la calidad de vida.

“Estos trabajadores operan en entornos laborales inseguros, durante largas horas, con escaso o nulo acceso a protecciones sociales o financieras, y se enfrentan a la discriminación, todo lo cual puede redundar en detrimento de la salud mental” , refiere la profesional.

En esta situación de informalidad se encuentra, por ejemplo, el 99% de las trabajadoras domésticas (220.000 mujeres) y el 87% de los trabajadores de la construcción (240.000 hombres).

El 70% de los trabajadores no llega al salario mínimo

La profesional mencionó además que los ingresos que de por sí ya son bajos, considerando que hay una enorme proporción de trabajadores/as que no logra con su trabajo llegar al salario mínimo equivalente a una canasta de bienes y servicios básicos.

“Casi el 70% no llega a este nivel, lo cual hace que una proporción importante de trabajadores y sus familias permanezcan en la pobreza”, advirtió.

Pobreza y empleo en Paraguay

Por otra parte, Serafini refiere que el 20% de los trabajadores están en situación de pobreza y la incidencia de la pobreza en la población total se estancó en alrededor del 26% tras una sistemática reducción durante una década

En cuanto al empleo se destaca que en algunos sectores el promedio de horas trabajadas incluso supera las 48 horas semanales como es el caso del comercio, restaurantes y hoteles y la industria. Para los hombres, hay sectores en que el promedio puede superar las 50 horas semanales de trabajo, mientras que las mujeres presentan menos horas de trabajo remunerado, aunque al sumar el trabajo no remunerado, terminan trabajando más horas que los hombres.

Esta diferencia, afecta en el sinceramiento de los ingresos, ya que las mujeres ganan menos que los hombres, aunque trabajen la misma cantidad de horas y el 10% no cuenta con remuneración porque trabaja en un emprendimiento familiar (150.000 mujeres).

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...