HOHENAU, Itapúa (Juan Augusto Roa, enviado especial). “Pedimos seguridad para trabajar, que las instituciones funcionen, que se sancione a los que no cumplen la ley y que aquellos que cumplimos las normas tengamos el respaldo de las instituciones. No solicitamos privilegios ni subsidios”, fueron las palabras que el ingeniero Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), dirigió al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y a toda su comitiva durante el lanzamiento de la campaña de soja 2019/2020 realizada ayer, en el local de Agrodinámica de la Cooperativa Colonias Unidas.
“Los grandes problemas que se tuvieron, como la caída en la producción y los precios, hicieron tambalear a los productores. De las 10 millones de toneladas de soja que se cosecharon en la zafra 2017-2018, este año solo se alcanzaron poco más de 7 millones. La economía paraguaya sintió esos 1.340 millones de dólares que dejaron de ingresar, que incluso es el doble de la emisión de bonos del Estado, y que principalmente dejaron de ingresar en efectivo al bolsillo de la ciudadanía que, en su gran mayoría, habla pestes de los productores de soja”, señaló el directivo de la UGP.
Dependemos de un buen año agrícola
El presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), Eugenio Schoeler, señaló que la agricultura es la base de un buen año económico para el país, y esto quedó totalmente demostrado con la falta de circulante que se siente en todos lados.
100.000 hectáreas en riesgo
El ingeniero Cristaldo afirmó que unas 100.000 hectáreas están en riesgo de no sembrarse a causa de la inseguridad que se vive actualmente en el campo.
“Este factor generaría una reducción en el área de siembra, es por eso que necesitamos que las instituciones funcionen como corresponde”, enfatizó.
A pesar de todos estos riesgos e inconvenientes que existen los agricultores son perseverantes y no se rinden, pues para esta campaña invirtieron alrededor de 600 dólares por hectárea. “Dependemos de cosas que no podemos controlar, como el clima y los precios. Sin embargo, tenemos la esperanza de lograr una buena cosecha”, finalizó.