Guanes afirmó que, de acuerdo a la resolución de la DNCP, la nueva administración de la ANDE, presidida por Luis Villordo, tiene que volver a evaluar las ofertas y emitir una nueva adjudicación o, incluso, cancelar el llamado anterior, que tuvo serios reparos.
Aseveró que hubo “mucha negligencia” por parte del Comité de Evaluación del ente estatal. “Cae de maduro que una empresa como Superkva no se puede comprometer en fabricar 7.500 transformadores teniendo un solo empleado inscrito en el IPS, sobre el cual existe constancia del instituto. Los demás miembros del consorcio actuarán apenas como una suerte de financistas”, enfatizó.
Agregó que Superkva es una fábrica que está desactivada hace bastante tiempo, ya que dejó de trabajar con la ANDE, a raíz de una descalificación, en el año 2013, por falta de capacidad, según un informe del Comité de Evaluación (de entonces).
Guanes afirmó que su empresa, sin embargo, emplea en forma directa a 230 trabajadores, e indirectamente a alrededor de 600, y le llama mucho la atención que la ANDE le haya adjudicado a una “empresa desactivada” desde el año 2013, con un solo empleado en el IPS, y que no ha importado “un solo bulón” en estos últimos años.
Deficiencias
Por su parte, Eduardo Felippo, manifestó que la adjudicación tiene “muchas deficiencias técnicas”, y que los valores que figuran en la oferta del consorcio “son imposibles de lograr” con el tipo de alambre indicado. “Además, no hay experiencia ni antecedentes por parte de Superkva y menos de la firma Inmapol”.