Añadió que ante esta “actuación violatoria del derecho internacional” y la “inusitada velocidad y arbitrariedad” con que la justicia del Brasil rechazó el pedido de medida cautelar presentado por la defensa de Cartes, “es evidente que esto es una toma de rehenes por parte de Brasil para tener un control absoluto sobre la revisión del Tratado de Itaipú”.
Stimson aseveró asimismo que el objetivo es “dinamitar al Paraguay desde adentro”, e impedir cualquier esfuerzo de defender nuestros derechos ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Explicó que la extradición de cualquier persona es una cuestión de derecho internacional y de soberanía nacional, donde cada Estado tiene la persecución penal de las personas que cometen delitos dentro de su jurisdicción. “Entonces, la extradición de un ciudadano de un soberano a otro soberano tiene un contenido político. Pero, cuando se pretende extraditar o detener a alguien que fue representante de un Estado soberano, se convierte en una cuestión altamente política”, alertó.
Agregó que lo llamativo del caso es que “justo ahora”, en que estamos “a la vuelta de la equina” en cuanto a la revisión del Tratado de Itaipú, el Brasil emite un Código Rojo de la Interpol contra un exjefe de Estado que, además, según él tiene fueros como senador vitalicio.