El saldo rojo que resulta de la diferencia entre el aporte realizado por los funcionarios activos y los haberes abonados a los jubilados del sector público, representa G. 144.707 millones (US$ 22,6 millones).
El aporte al mes de febrero llegó a los G. 402.790 millones (US$ 63,1 millones) y los pagos realizados en ese lapso totalizaron G. 547.496 millones (US$ 85,8 millones).
El informe de Hacienda indica que el déficit se genera en tres sectores que componen la caja: policías -54%, militares -75%, que se financia con los impuestos recaudados por el fisco de la ciudadanía en general.
En tanto, el de maestros del Ministerio de Educación, que llega a -39%, se cubre con el aporte de los demás componentes del sector, que son empleados públicos, magistrados judiciales y docentes universitarios, quienes registran superávit de 80%, 14% y 9%, respectivamente.
La caja tiene unos 64.514 jubilados y está en proceso de actualización de los datos, tarea que por ahora está suspendida por efectos del coronavirus, mientras que los funcionarios activos que aportan llegan a 230.532.
Hacienda lleva adelante un estudio actual de la caja con el apoyo del BID y el Banco Mundial, con miras a plantear un proyecto de modificación. Sin embargo, debido a la pandemia del coronavirus la prioridad se centra en la presentación de un proyecto de ley de emergencia económica.