La colocación de bonos soberanos por US$ 1.000 millones para hacer frente a la emergencia sanitaria fue calificada por economistas y agentes del sector como exitosa en cuanto a las condiciones financieras que se lograron en medio de la incertidumbre mundial por el covid-19; sin embargo, se espera que estos recursos sean bien administrados y utilizados.
“Nada de compras sobrefacturadas ni compras ridículas como drones o aguas tónicas”, expresó el analista Stan Canova haciendo referencia a los recientes casos de aparentes compras sobrefacturadas en la Dinac y Petropar, que les costó el cargo a sus titulares.
El profesional instó a que estos recursos logrados a través de la colocación internacional se prioricen para gastos de la salud y las subvenciones a los sectores afectados por la cuarentena.
En cuanto a las condiciones financieras, opinó que la reciente reducción de la tasa de la Reserva Federal Norteamericana (FED) que está cercana a cero, pesó para lograr estos rendimientos favorables.
A su vez, el economista y exministro de Hacienda César Barreto opinó que esta última colocación de bonos soberanos fue muy positiva, considerando la enorme incertidumbre que tienen los inversionistas respecto a cómo van a salir los distintos países de esta pandemia.
Por eso las primas por riesgo país subieron para todos los países, también para el nuestro. De todas las opciones de plazo y tasas posibles, lo más razonable era a 10 años al 4,95%, reflexionó. Dijo que a pesar de que la deuda paraguaya no tiene grado de inversión, el rendimiento logrado es similar a países mejor calificados en este aspecto; esto se debe en parte al bajo endeudamiento previo que nos permite tener demanda por los bonos en estas condiciones.
Cabe señalar que una operación similar por US$ 1.000 millones en el 2014 se concretó a una tasa del 6,10% para 30 años de plazo.
Sin embargo, Barreto advierte que con la post pandemia la deuda pública alcanzará con seguridad el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) y que necesitamos corregir el déficit fiscal urgentemente para luego recuperar el equilibrio fiscal y a partir de allí administrar la deuda, mejorar la calificación del país y reducir los costos en las renovaciones de los vencimientos de capital que ya empieza en el 2023. Se estima que el déficit fiscal alcance el 5% del PIB, este año, lejos del 1,5%.
Tras la última colocación en el mercado internacional, la deuda pública del Paraguay alcanzó un nuevo histórico al sumar US$ 10.498 millones, equivalente al 26% del PIB.
Hacienda justifica nueva colocación
El ministro de Hacienda, Benigno López, manifestó por su parte que la Ley de Emergencia autoriza una línea de crédito de US$ 1.600 millones para financiar la economía, y esa línea de crédito habilita al Gobierno a buscar el financiamiento adecuado dentro de la pelea que hay por la liquidez en todo el mundo, también se gestionan préstamos con organismos internacionales.
“Lo importante es que conseguimos la liquidez en un mercado que está complejo, volátil, y que está incierto, nadie sabe qué va a pasar. Paraguay pudo conseguir esos recursos a una tasa aceptable, por no decir muy buena, y posiciona bien al país porque se ve en el mercado que se reconoce el trabajo hecho por mucho tiempo en cuanto a la política responsable y sensata de la economía”, indicó el ministro López ayer, a través de un comunicado.
Todo el mundo está hablando con las multilaterales y los cupos son pequeños, entonces decidimos asegurar la liquidez y asegurar el financiamiento del Estado, dijo finalmente.