Seguir pese a las adversidades

Los emprendedores son ejemplos de superación. Son quienes se reinventan en esta cuarentena. Algunos cambian de rubro, otros permanecen en lo suyo, pero con una vuelta de tuerca, apuestan a la creatividad e innovación.

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Guillermo González se dedica a los neumáticos y equipamientos de autos en la empresa familiar, pero siempre fue un apasionado de la cocina. Cuando el local de neumáticos permaneció cerrado por las disposiciones sanitarias del Gobierno, él y su novia pensaron en preparar y comercializar carnes rellenas. Probando y probando, hasta que encontró el sabor que buscaba, comenzó a ofrecer lo que hacía, con el nombre de Vaca Mía.

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Junto a su equipo de tres personas, prepara un menú de carnes rellenas envasadas al vacío, para el horno o parrilla. Su inversión inicial fue de menos de un millón de guaraníes y lo recuperó en el segundo día. “El máximo capital son las ganas y tener un buen compañero al lado que te impulse. También el equipo es demasiado importante”, aconseja para emprender. Las ventas de Vaca Mía son por redes sociales. En 15 días de su lanzamiento, logró tres mil seguidores. “La promoción fue de boca en boca”, dice orgulloso sobre la aceptación de su producto culinario. Instagram: vacamiapy

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A Pedro Rolón siempre le gustó cocinar. Esa pasión la convirtió en negocio, con Cerdo Estirado, una propuesta en la que el comensal prepara su propio sándwich con cerdo desmenuzado condimentado con los ingredientes de predilección.

Su primer desafío fue cocinar para 100 personas, en la inauguración de unas oficinas. A partir de ahí, comenzó su emprendimiento gastronómico con éxito. Cocinan el cerdo por ocho horas, preparan mayonesa casera, normal y picante, y salsa barbacoa americana. “Cada uno arma su sándwich a su manera”, resalta.

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Esta opción diferente pegó enseguida. Antes de la cuarentena, rompían sus propias marcas de producción y personas por semana. “Empezamos a entrar a casamientos. Estábamos a full, con muchísimos pedidos”, recuerda.

Al anunciarse la cuarentena, el local cerró por un mes. Al reabrirlo, solo para delivery, empezaron a bajar el mínimo de pedidos a cinco personas. “Antes el pedido mínimo era de 10 personas. Es así que llegamos a la mesa de las familias, que tiene una opción más para comer. Teníamos miedo, pero por suerte funcionó bien”, afirma con alegría. Instagram: cerdoestirado

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Hacía tres años que Choripan formaba parte del Food Park Mburucuyá, que recibía por noche a unas 1500 personas. Con la cuarentena se cerró para evitar la aglomeración social. En su reinvención nace Chori&Box. “Es con la intención de llegar a más gente. Mi señora me dio la idea de traer a casa, cocinar acá y empezar a sacar pedidos”, relata Ignacio Canillas. “La respuesta de la gente fue impresionante. Usamos nuestras redes personales, para llegar a familiares y amigos. Vimos la solidaridad y el interés de la gente. Tuvimos una cuota inmensa de clientes con ganas de probar el producto y ayudar también. Eso nos motivó muchísimo para seguir ofreciéndolo y con más variedad”, agrega.

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Con Chori&Box ofrecen productos recién preparados, como chorizos artesanales, pan baguette y variedad de salsas, para ser cocinados en la casa. “El producto es mejor al estar hecho al instante”, destaca el emprendedor.

Los pedidos son recibidos con 24 horas de anticipación, a través de las redes sociales y el aplicativo Monchis. Instagram: choripanpy

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En el caso de Javier Alberto Gracia Bobadilla, esta pandemia también redujo sus ventas. Con su empresa Churrasquito, creada en 2017, hacía servicios en casamientos, cumpleaños, fiestas y eventos musicales. Compraron combis y las transformaron para el negocio que iba muy bien hasta que la cuarentena les afectó en un 80 a 90%. “Todos los eventos que teníamos agendados se cancelaron”, admite. Pero para no quedarse con los brazos cruzados, empezó a ofrecer asaditos para ser cocinados en la casa. El menú incluye mandioca para cocinar, limón, salsa de ajo casero, picante casero y asaditos de matambre, carne, pollo y cerdo. También ofrecen besito picante y menú vegetariano, con zucchini, locote verde, locote rojo y cebolla. “Se le pone aceite de oliva, sal, pimienta y orégano. Tienen buena aceptación los asaditos crudos. Salva”, señala.

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Con su papá, se encargan de toda la producción y la entrega a domicilio. Tienen planes de hacer crecer los productos crudos. “Llegar a los supermercados y tiendas de conveniencia”, anhela. “Si bien los asaditos son nuestro fuerte, en las combis también preparamos lomitos, hamburguesas y pizzas a la parrilla”, comenta. Instagram: churrasquitopy_

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