El sistema financiero está preparado para hacer frente a riesgos climáticos

La agricultura y la ganadería son sectores de gran aporte a nuestra economía; tanto en forma directa como indirecta, considerando toda la cadena asociada a dichos sectores y que dependen de los mismos. Ante esta situación, cualquier efecto negativo en estos rubros afectará en el mismo sentido al producto interno bruto (PIB), dijo Dimas Ayala, gerente general de Bancop.

Todo productor está expuesto al riesgo climático como lluvias, inundaciones, sequías, granizos y/o heladas; por tanto, también está expuesto a la crecida de ríos. Se trata de emprendimientos de alto riesgo por las condiciones climáticas, de mercado, seguridad física y jurídica que no puede controlar, destacó.

Respecto al sector agrícola, si el productor tiene alguna inundación en época de siembra tendría un efecto negativo. Uno de los más afectados sería el arrocero, ya que por lo general sus campos se encuentran en la ribera o cercanos a los cursos de agua; los departamentos más afectados serían Ñeembucú, Misiones e Itapúa. No obstante, si las lluvias son abundantes, y paran en julio, podría ser beneficioso, ya que el río estaría con mucha agua para la época de siembra del arroz, que generalmente se inicia en setiembre. Otros cultivos que se encuentren en la franja del río Paraguay, Paraná y efluentes también se verían afectados por la crecida, indicó Ayala.

Vender antes o después

En cuanto al sector ganadero, los mayores efectos surgen como consecuencia del deterioro de suelos, pérdida de pasturas que afectan al peso y, por ende, al rendimiento final en los ingresos. El ganadero tiene opciones de vender antes su ganado o retrasar la venta en caso de caminos intransitables. Puede y debe tener agua en reserva y heno por si haya sequía. Las inundaciones son cíclicas, por lo cual vienen despacio y hay forma de vender antes o retrasarla.

Los del Bajo Chaco como los que están a orillas del río Pilcomayo, saben que están en áreas inundables y no les genera una sorpresa. Lógicamente, el valor de esa tierra es menor por dicha circunstancia, pero siempre hay pérdidas, ya que se inunda fácilmente; y en la zona de refugio, ubicada en un sitio más alto, también se llena de insectos y víboras, que a su vez buscan igualmente la zona alta y seca.

Esto genera más fácilmente enfermedades y muertes de animales. Tanto los bancos como el ente regulador del sistema financiero cuentan con herramientas a las cuales se puede echar manos para acompañar a productores en momentos complicados, en especial aquellos que contrataron créditos, pero deben acercarse a su entidad para plantear soluciones, resaltó la fuente.