En Indi e Indert se llaman a silencio

Parte del inmueble, unas 1.887 hectáreas, fue expropiada en 2013 por el Congreso Nacional a favor del ente agrario para que campesinos de la colonia Santa Bárbara puedan asentarse allí. Sin embargo, llamativamente este año el Indi adquirió unas 3.518 hectáreas, incluidas las referidas 1.887 expropiadas un año antes.

En la zona existe mucha tensión entre las familias indígenas y campesinas que ya están asentadas en el inmueble, pero hasta ayer el titular del Indert, Justo Cárdenas, y el del Indi, Jorge Servín, no intervinieron.

Según manifestó Darío Caríssimo, líder de los campesinos, se manejaba la información de que el jueves pasado las autoridades de ambas instituciones del Estado se reunirían para buscar una solución al problema, pero hasta ayer en el Indert y el Indi no se sabía nada de la supuesta reunión.

“A nivel prensa no manejamos nada sobre el tema”, dijo Nicolás González, jefe del área de Prensa del Indert. El funcionario sugirió que se le llame a Justo Cárdenas o al coordinador de Catastro del Indert, Víctor Chamorro, pero ambos no atendieron nuestras insistentes llamadas a sus teléfonos celulares.
En el Indi manifestaron desconocer una supuesta reunión entre Cárdenas y Servín.

El inmueble en cuestión está situado a unos 40 kilómetros del casco urbano de Santa Rosa del Aguaray, lindante con río Verde, y en el 2013 fue expropiado por ley para los sintierras de la colonia Santa Bárbara, según ratificó Caríssimo.

“En el predio ya está instalado un grupo de futuros beneficiarios”, advirtió el dirigente, y añadió que en enero pasado, llamativamente, el Indi adquirió 3.518 hectáreas a G. 10 millones cada hectárea para que unas cinco comunidades indígenas se instalen en el sitio. Esto genera conflicto entre los nativos, que piden tranquilidad, y los campesinos, que exigen sus parcelas para iniciar con el cultivo, señaló.