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Se trata de una casona con un estilo arquitectónico muy peculiar, que perteneció al Mariscal Francisco Solano López. El héroe de la Guerra Grande pensaba utilizarlo como su casa de verano, pero murió en la contienda antes de habitarla.
El edificio fue construido en 1865 con un magnífico estilo arquitectónico y considerada única en el país. Posee características neogóticas y diseño directamente inspirado en los castillos medievales.
Adquirió su denominación en homenaje a su propietaria “Doña Carlota Palmerola”, quien donó el edificio al Arzobispado de Asunción, que asignó la propiedad a las hermanas dominicas, que actualmente tienen un museo y casa de retiro en el lugar.
Durante el recorrido, los visitantes podrán apreciar el museo del castillo. En el lugar se conservan intactos los mobiliarios de época, fotografías, atuendos, entre otras pertenencias personales de la familia Palmerola.