Hongkoneses exigen “blindar” sus libertades democráticas

Miles de hongkoneses, en su mayoría jóvenes, salieron de nuevo ayer a las calles en defensa de sus libertades.AFP

Miles de hongkoneses volvieron a salir a la calle ayer, por séptimo fin de semana consecutivo, en el marco de una protesta que parece no tener fin contra el gobierno pro Pekín. Jóvenes exigen reformas en favor de una ampliación de los mecanismos democráticos del territorio semiautónomo.

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HONG KONG (EFE AFP). Desde el 9 de junio, Hong Kong es el escenario de inmensas manifestaciones en las que hubo algunos incidentes violentos entre la policía y manifestantes radicales.

El movimiento empezó con el rechazo de un proyecto de ley, ahora suspendido, que autorizaba las extradiciones a la China continental.

Luego las protestas se ampliaron para pedir que se mantengan las libertades democráticas de las que goza Hong Kong, en particular la libertad de expresión y la independencia de la justicia.

En teoría esta excolonia británica, que volvió bajo control de China en 1997, debería conservar sus libertades hasta 2047 gracias al acuerdo de retrocesión.

Las demandas de los manifestantes, que inicialmente se centraban en la retirada de la polémica propuesta de ley de extradición, ahora se han ampliado a aspectos más amplios de la lucha democrática, como la demanda del sufragio universal, caballo de batalla de la Revolución de los Paraguas de 2014.

Además de éstas, las otras demandas incluyen el cambio de denominación oficial como “revueltas” (y por tanto, sujetas a persecución legal) de las protestas reprimidas violentamente por la policía el 12 de junio, la retirada de cargos contra los detenidos en relación con éstas y el establecimiento de una comisión de investigación sobre los “abusos de poder” por parte de la policía.

La propuesta de ley de extradición, actualmente en suspenso, abría la puerta a que Pekín pudiera acceder a “fugitivos” refugiados en territorio hong-

konés, pero asociaciones de lucha por la democracia y los derechos humanos, así como numerosos abogados, sospechan que serviría de mordaza para acallar voces críticas y disidentes chinas radicadas en las excolonia británica.

Por último, los manifestantes piden la dimisión de la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, que tiene el apoyo de Pekín.

La manifestación de ayer se produce después de que el sábado unas 316.000 personas, según los organizadores, hicieran lo propio en apoyo de los gobiernos de Hong Kong y Pekín.

A diferencia de las numerosas marchas opositoras, la del sábado sí obtuvo cobertura por parte de la censurada prensa china, y los asistentes fueron sobre todo ciudadanos adultos, en contraste con la juventud que abarrota las que demandan cambios en favor de una mayor democracia para la urbe.

“Un país, dos sistemas”

Si bien China recuperó la soberanía de Hong Kong en 1997 aún está administrado bajo el acuerdo “Un país, dos sistemas”, que permite a los hongkoneses disfrutar de libertades raramente vistas en la China continental, como la de expresión.

Esas libertades deberían mantenerse hasta 2047. Sin embargo, varios analistas coinciden en que China busca acelerar el proceso de asimilación de la excolonia británica, algo a lo que una buena porción de la población hongkonesa se opone con firmeza.

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