La iniciativa de rezar y ayunar para que termine la pandemia del covid-19 ha sido convocada por el Alto Comité para la Fraternidad Humana instituido en agosto del año pasado con el fin de lograr los objetivos del “Documento sobre la Fraternidad Humana”, firmado el 4 de febrero de 2019 por el papa Francisco y el gran imán de la mezquita de Al Azhar (en El Cairo), Ahmed al Tayyeb.
“San Francisco de Asís dijo: ‘Todos somos los hermanos’. Y para esto, hombres y mujeres de todas las denominaciones religiosas, hoy, nos unimos en oración y penitencia, para pedir la gracia de la curación de esta pandemia”, recordó Francisco durante su misa matutina.
“Todos estamos unidos como seres humanos, como hermanos, rezando a Dios, de acuerdo con la cultura de uno, de acuerdo con la propia tradición, de acuerdo con las creencias de uno, pero hermanos y rezando a Dios (...) , para que el Señor tenga misericordia de nosotros, para que el Señor nos perdone, para que el Señor detenga esta pandemia”, agregó.
El Pontífice aludió durante su homilía a que existen muchas otras pandemias en el mundo como la del hambre y la guerra, que causan también millones de víctimas.
“En los primeros cuatro meses de este año, 3,7 millones de personas murieron de hambre” porque también existe “la pandemia del hambre”, dijo.
“Esta oración de hoy para pedirle al Señor que detenga esta pandemia debe hacernos pensar en las otras pandemias en el mundo. ¡Hay muchas!”, añadió.
“Que Dios se apiade de nosotros y detenga otras pandemias que son tan malas: la del hambre, la de la guerra, la de los niños sin educación. Y pedimos esto como hermanos, todos juntos. Que Dios nos bendiga a todos y tenga misericordia de nosotros”, concluyó el papa su homilía.