Si bien, el exfutbolista venía compurgando sus penas en Tacumbú, por una cuestión de disponibilidad y de conducta ahora será recluido en otra penitenciaría.
Báez Appleyard estaba recluido desde el 13 de octubre del año 2017, cumpliendo dos condenas, una de dos años y medio de prisión por un ataque a hinchas de Olimpia ocurrido en 2016, y otra de tres años y medio por la agresión a un seguidor del Club Nacional durante un partido jugado en 2013. El pasado 17 de febrero, el exfutbolista fue beneficiado con salidas transitorias por 24 horas, supuestamente por razones de acercamiento familiar. La jueza de ejecución Mercedes Carolina Aguirre dispuso que Aquiles podía salir de la prisión los lunes a las 08:00 y regresar al penal al día siguiente.
Aquiles cumplió correctamente la medida en cuatro ocasiones, pero el lunes último, cuando fue su quinta salida transitoria por 24 horas, simplemente ya no volvió a la penitenciaría. El incumplimiento de dicha medida fue informado por las autoridades de la prisión a la magistrada.
El jueves último, el excapitán de Cerro Porteño luego de atacar la Comisaría 2ª del barrio Sajonia de Asunción y romper la puerta de vidrio del departamento de Eventos Deportivos, sin motivo aparente y estando supuestamente bajo efectos de drogas farmacológicas. Ambas unidades policiales se encuentran a pocas cuadras de su casa familiar, frente a la cual Aquiles protagonizó una pelea con un vecino de nombre Andrés Fabián Gosling Bobadilla, de 35 años.
El fiscal Eugenio Ocampos imputó a Aquiles por daño a cosas de interés común y resistencia y solicitó su prisión preventiva. Ya en horas de la noche del jueves, el juez Darío Báez admitió la imputación y procesó al exfutbolista.