El nuevo recapturado es Osvaldo Ferreira Garay, de 25 años de edad, quien de este modo pasa a ser el convicto número 14 devuelto a la penitenciaría regional de Pedro Juan Caballero, tras la fuga masiva registrada en la madrugada del domingo 19 de enero de 2020.
El criminal en fuga fue perseguido y atrapado por policías del departamento de Investigaciones de Amambay.
El comisario principal Feliciano Martínez, titular de dicha unidad de policial, dijo que Osvaldo se paseaba por la línea fronteriza en un potente automóvil Ford Mustang rojo, con chapa HDZ 989, con el cual presuntamente acababa de entrar a territorio paraguayo desde Brasil.
Los agentes, que estaban vestidos de civil, localizaron a Osvaldo en un surtidor que funciona sobre la Ruta PY05, en la entrada a Pedro Juan Caballero, aunque al pillar a los policías el sospechoso aceleró la marcha.
Ante esta situación, los efectivos tuvieron que hacer disparos intimidatorios y, en la primera oportunidad, chocaron contra el Mustang para descarrillarlo, ya que si llegaba a acelerar sobre la ruta iba a ser prácticamente imposible alcanzarlo.
Osvaldo Ferreira Garay es un miembro activo de la organización criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC), fichado como tal por la Policía de ese país.
De hecho, el joven paraguayo es un evadido de la cárcel de Foz de Yguazú, donde cumplía una condena por asalto a mano armada.
Asesinó a su rival
Osvaldo Ferreira Garay había sido apresado el miércoles 8 de enero pasado en un allanamiento en la fracción San Francisco del barrio Obrero, efectuado justamente por los mismos policías que ahora lo recapturaron.
El joven cayó esa vez en conexión con el asesinato a tiros de Jorge Daniel Sánchez Cuevas, de 24 años, ocurrido el sábado 4 de enero de este año en la fracción Luz Bella de Pedro Juan Caballero.
El motivo de aquel homicidio habría sido porque Osvaldo Ferreira Garay pensaba que su exmujer, Zunilda Martínez Rodríguez (25), iba a volver con el padre de su pequeño hijo, quien justamente es Jorge Daniel Sánchez Cuevas. Ante esta situación, el miembro paraguayo del PCC optó por eliminar a su rival.
De hecho, cuando Osvaldo fue detenido, en su casa se encontraron vestigios de un ritual de “amarre” que hizo después de cometer el asesinato.
El “trabajo” de Osvaldo consistió en atar su propio anatómico con una bombacha de Zunilda, dentro de una olla en la que también puso un papel con sus nombres y una vela encendida.
De ahí, que la Policía local lo bautizó como el “sicario payesero”.
Además de Osvaldo, ya cayeron otros 13 fugados.
Ellos son Eduardo Alves Da Cunha, Sabio Darío González Figueredo, José Enrique Ullón Duarte, Orlando Manuel Torres Vera y Ronald Francisco Brítez López.
La lista sigue con Cristian Javier Vera Benítez, Del Rosario Gómez Armoa, Derlis Márquez González, Francisco Javier Peralta Esquivel y Mauro Viera.
Los otros son Cristian Lopes, Hugo Ramón Pizurno y Celso Luis Alvarenga Oviedo.